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Cerca de 100 periodistas de la región se reunieron para discutir el rol crítico de la tecnología en la lucha contra la manipulación informativa en encuentro promovido por la agencia de comunicaciones integradas Latam Intersect.
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En México, donde el consumo de noticias en plataformas como YouTube y TikTok supera el 35%, la preocupación por distinguir entre lo real y lo falso crece.
Con el objetivo de debatir un tema crítico y de profunda relevancia social, cerca de 100 periodistas de América Latina participaron del webinar “Desmontando la desinformación: El poder del fact-checking y el rol del periodista en tiempos de IA”, dentro de la serie InterSección de Valor. Organizado por la agencia de comunicaciones integradas Latam Intersect, el objetivo fue aterrizar ideas claras sobre cómo enfrentar la desinformación en un entorno donde las falsedades se mueven rápidamente.
“Quisimos crear un espacio donde el periodismo y la tecnología se encuentren desde el pensamiento crítico y la colaboración. El fact-checking es más necesario que nunca, pero también más complejo. Hoy no se trata solo de verificar hechos, sino de entender cómo la IA puede ser tanto aliada como amenaza”, explicó Claudia Daré, cofundadora y directora de Latam Intersect.
Antes de realizar el webinar, la agencia hizo una investigación para mensurar el uso del fact-checking y la preparación de los periodistas en la región para enfrentar este problema. Al entrevistar a más de 200 periodistas en 10 países de América Latina, se encontró que la mayoría tiene interés en profundizar en el tema y que 54.2% manifestó que no tiene protocolos o herramientas específicas para el fact-checking en su medio de comunicación y 11.9% afirmó que está en proceso de implementación.
Por otro lado, según el Digital News Report 2025, realizado por el Instituto Reuters, hay una preocupación generalizada por la desinformación y la información errónea en diversos canales y más de la mitad del público global está preocupado por la distinción entre lo real y lo falso en las noticias en línea. En México el consumo de noticias se inclina cada vez más hacia plataformas digitales y audiovisuales: 35% de los usuarios accede semanalmente a noticias mediante YouTube y otro 35% a través de TikTok, mientras que 41% prefiere ver noticias en lugar de leerlas (36%) o escucharlas (23%).
De acuerdo con el estudio “De la Información al Compromiso”, de la propia agencia Latam Intersect, casi 50% de los mexicanos utilizan redes sociales como su principal fuente de noticias, con Facebook como la plataforma más popular (más de 90 millones de usuarios activos). Por su parte, X, que se utiliza principalmente para tener actualizaciones en tiempo real, registra sólo 18 millones de usuarios.
Con voces como Daniel Moreno (fundador de Sabueso, exdirector de Verificado y Animal Político, México), Ignacio Ferreiro (Coordinador de datos en Chequeado, Argentina), Guillermo Salas Dalsaso (consultor en transformación digital y IA, Costa Rica), el encuentro fue una conversación urgente sobre cómo el periodismo puede usar la tecnología para ganar terreno frente a la manipulación sistemática de la opinión pública.
“Considerando todas estas informaciones, como agencia de comunicación, Latam Intersect asume su cuota de responsabilidad frente a la crisis de desinformación, no sólo desde el trabajo con medios, sino también impulsando espacios de intercambio y formación como este. La serie ‘InterSección de Valor’ nace justamente de esa necesidad: contribuir activamente al ecosistema informativo, más allá de los intereses comerciales”, agregó Daré.
Las 5 claves que dejaron los expertos:
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La desinformación ya es un modelo de negocio, no se trata solo de errores o rumores. Hay una maquinaria bien aceitada que produce y difunde contenidos falsos o manipulados con fines políticos, económicos o ideológicos. Desde campañas negras hasta influencers contratados para viralizar narrativas, el fenómeno está monetizado. La regulación no puede seguir siendo opcional.
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Mitigar la desinformación requiere entenderla desde el fact-checking y esto implica diferenciar entre el contenido falso y el contenido verdadero usado fuera de contexto (información real usada engañosamente, como conflictos bélicos presentados como actuales). Frente al primero, es clave contactar a las fuentes y contrastar distintas visiones y para el segundo es vital usar herramientas como las búsquedas inversas de imágenes y videos.
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La IA puede escalar la verificación o escalar el problema, pues es una herramienta de doble filo. Puede ayudar a transformar un artículo verificado en múltiples formatos (texto, video, audio), acelerando su difusión. Pero también puede amplificar errores si se le da un objetivo equivocado. Los generadores de desinformación ya están usándola con precisión quirúrgica.
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Cuidar que la IA se convierta en una fuente accidental de desinformación. Si se le da un objetivo incorrecto o se esconde una afirmación falsa dentro de un prompt, la IA intentará lograr el objetivo adoptando la afirmación sin cuestionarla, generando una realidad coherente pero falsa. Esto es peligroso porque los generadores de desinformación a menudo sí entienden cómo manipular la IA.
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El valor del periodismo en la era digital radica en la construcción de reputación y credibilidad. Los comunicadores deben ser pensadores críticos y analíticos, y organizadores, generando pensamiento profundo y conectando con los usuarios.
Los panelistas también pudieron recomendar herramientas clave para el uso diario en las salas de prensa y para desarrolladores de contenidos, y por todos aquellos interesados en hacer chequeo de la información que reciben diariamente:
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Originality.ai: Permite verificar si un texto fue generado por IA y si hay plagio, además de analizar afirmaciones y buscar fuentes. Es de bajo costo y fácil acceso.
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Perplexity AI: Configurada para procesamiento de noticias e información, puede refutar afirmaciones falsas directamente.
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Hive Moderation: Útil para detectar contenido generado por IA en audio y video.
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Búsquedas inversas: Identifica contenido usado fuera de contexto.
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Google Fact-Checking Tools: En su interfaz cuenta con diversas opciones para identificar información errada o fuera de contexto, entre otras posibilidades.