La jueza federal Maame Ewusi-Mensah Frimpong ordenó al gobierno de Estados Unidos detener los arrestos migratorios sin justificación en siete condados del sur de California, entre ellos Los Ángeles.
Acusan redadas por perfilamiento racial
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) presentó una demanda que argumenta que durante las redadas impulsadas bajo el gobierno de Donald Trump, agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) detienen a personas basándose en su color de piel, idioma o acento, y no en motivos legales reales.
Entre los demandantes hay tres migrantes que fueron detenidos y dos ciudadanos estadounidenses. Uno de ellos asegura que a pesar de mostrar su identificación oficial, los agentes no lo dejaron ir.
“El DHS debe definir qué es una sospecha razonable”
Frimpong, ordenó al DHS establecer reglas claras para sus agentes. Pidió que se defina lo que se considera una “sospecha razonable” para detener a alguien, y que dicha sospecha no esté basada en el aspecto físico de las personas ni por su idioma.
La jueza también prohibió al gobierno impedir el ingreso de abogados al centro de detención de inmigrantes al centro de Los Ángeles, ya que había quejas de que se estaba negando asistencia legal a los detenidos.
La respuesta del gobierno federal
Desde el Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, subsecretaria de prensa, negó que los operativos se basen en la raza. En un correo dirigido a medios dijo que “cualquier afirmación de que las fuerzas del orden hayan ‘apuntado’ a las personas debido a su color de piel es repugnante y categóricamente FALSA”.
Demandantes dicen que el gobierno viola la Constitución
La jueza Frimpong emitió la orden luego de que los demandantes acusaron al gobierno de violar derechos constitucionales, protecciones de la Cuarta y la Quinta Enmiendas, que impiden detenciones sin orden judicial y garantizan el debido proceso.
