El pasivo total de Petróleos Mexicanos (Pemex) alcanzó 4 billones 125 mil 289 millones de pesos en junio, un monto que creció 6.5 por ciento nominal en un año y prácticamente equivale al 44.3 por ciento del presupuesto federal de este año. Fue impulsado sobre todo por la deuda financiera de corto plazo, las obligaciones con proveedores, otros instrumentos de mercado y también en parte por las reservas para las remuneraciones de los trabajadores.
Los pasivos de corto plazo –aquellos que en teoría se deberían pagar en menos de un año– alcanzaron un billón 214 mil 547 millones de pesos, monto que respecto al mismo periodo del año pasado dio un salto de 19.9 por ciento.
Sólo la deuda financiera que se debe pagar de aquí a junio próximo alcanzó 529 mil 461.8 millones de pesos, un monto que si bien se redujo respecto a los vencimientos de corto plazo reportados en el primer trimestre del año siguen contándose por encima del medio billón de pesos. Incluso es 33.6 por ciento mayor a la registrada en el periodo comparable del año pasado.
En su presentación a inversionistas, la petrolera proyectó que la deuda con vencimientos para este mismo año suman 5.1 mil millones de dólares. No obstante, los anexos estadísticos dan cuenta de obligaciones por 16 mil 944.8 millones (320 mil 134.5 millones de pesos que en teoría se deberían pagar o refinanciar de aquí a diciembre.
El mismo lunes se consultó a Fernando Salmerón, subgerente de información en la petrolera, el por qué de las discrepancia. Más de un día después, no hubo respuesta.
Más allá de los pasivos financieros, la deuda con proveedores alcanzó 430 mil 540 millones de pesos, un aumento anual de 18.8 por ciento. Otra parte importante de las obligaciones en Pemex, aunque son de largo plazo, es la reserva de beneficios a los empleados.
El pasivo laboral de la compañía alcanzó un billón 358 mil 541 millones de pesos en junio, 6.8 por ciento más que en junio del año pasado.
Durante su conferencia de prensa matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo adelantó que espera que el próximo jueves sea presentado el plan de reestructuración financiera de Pemex, y después “se presentaría de manera más amplia en una reunión para todos los interesados”.
Recalcó que su gobierno ha trabajado en el fortalecimiento de Pemex “como institución pública como una empresa del pueblo de México; en reducir el número de consejos de administración a uno solo, e integrar verticalmente la empresa ha sido algo importantísimo”.
“Los consejeros ciudadanos no tienen aquellos grandes asesores, sino sencillamente son consejeros ciudadanos que dan su opinión frente a la situación de Pemex, todos ellos reconocidos”, apuntó.