En México, la niñez crece entre múltiples riesgos cotidianos que van desde la violencia sexual hasta la pobreza extrema. La evidencia es brutal: seis de cada diez infancias sufren agresiones en casa, la mitad vive en condiciones de pobreza y el país encabeza las estadísticas de abuso sexual infantil en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En este escenario comenzó en la Ciudad de México la Jornada Nacional de Capacitación de Procuradurías Municipales de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA), un encuentro donde autoridades, especialistas y defensores sociales intentaron delinear respuestas ante una crisis estructural.

Compromisos con la niñez en México

Durante la inauguración, Beatriz Rojas, titular del DIF capitalino, aseguró que la prioridad del organismo es “construir un entorno seguro para que cada niña y niño pueda crecer sin miedo, con dignidad y con derechos”.

Por su parte, Rocío García, directora nacional del DIF, subrayó que las procuradurías municipales representan la primera línea de defensa. “Ustedes son quienes deben traducir la ley en protección inmediata, con rapidez y sensibilidad”, afirmó.

Los discursos pusieron por delante las buenas intenciones de la Jornada Nacional, pero especialistas advirtieron que la realidad sobrepasa cualquier discurso.

Una deuda con las infancias

De acuerdo con organismos independientes y redes de protección, los desafíos que enfrentan las niñas, niños y adolescentes en México son múltiples y graves:

  • Violencia sexual infantil: México tiene la tasa más alta en la OCDE. De cada 10 denuncias, solo una llega a juicio.
  • Malnutrición y obesidad: el 17.5 % de los niños de 5 a 11 años viven con obesidad; el 12 % de los menores de 5 años padece desnutrición crónica.
  • Pobreza: 51 % de niñas, niños y adolescentes viven en pobreza; en comunidades indígenas, la cifra llega a 9 de cada 10.
  • Violencia cotidiana: seis de cada diez niñas y niños entre 1 y 14 años reciben maltrato físico o psicológico en su hogar.
  • Trabajo infantil: 3.3 millones de menores trabajan, principalmente en actividades agrícolas y de subsistencia.
  • Trata y explotación sexual: persisten vacíos legales y falta de seguimiento en las investigaciones, lo que deja a miles de menores en riesgo.

Estos datos, recopilados por diversas organizaciones, revelan un panorama donde el abandono estructural se combina con la negligencia institucional.

Entre la capacitación y la urgencia

La Jornada Nacional busca fortalecer la capacitación de funcionarios municipales para atender denuncias, generar protocolos más eficaces y fomentar la cooperación entre autoridades. Sin embargo, para los especialistas, la magnitud de la crisis exige algo más que talleres y compromisos formales: requiere presupuesto, voluntad política y un sistema de justicia capaz de castigar a los agresores.

La contradicción es clara: mientras los funcionarios hablan de protección, los datos muestran que el país sigue fallando a sus infancias en casi todos los frentes.

La niñez en México requiere pasar de las promesas a los hechos. La urgencia es inaplazable: proteger la vida, la dignidad y el futuro de millones de niñas y niños no admite demora.

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