La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha señalado que el entorno económico para México en 2026 presenta varios riesgos significativos que podrían afectar el crecimiento del país. Según los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2026, se espera que la economía mexicana crezca entre un 1.8 y un 2.8% el próximo año, con una inflación alineada dentro del objetivo del Banco de México de 3 +/- 1 por ciento.
Uno de los principales riesgos identificados es la incertidumbre persistente en torno a la política comercial global. Cambios en los acuerdos comerciales han generado tensiones que podrían interrumpir las cadenas de valor, afectando la actividad económica. En particular, la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es clave; un deterioro en las negociaciones podría acentuar la incertidumbre jurídica, impactando negativamente en el sector exportador.
Asimismo, se destaca el posible endurecimiento de las condiciones financieras internacionales, que podría surgir debido a nuevas presiones inflacionarias relacionadas con tensiones geopolíticas. Estas tensiones no solo impactan en los precios de materias primas, sino que también podrían causar inestabilidad en los mercados financieros globales.
Otro riesgo significativo proviene del desempeño económico de Estados Unidos, principal socio comercial de México. Si la economía estadounidense no crece como se anticipa, afectaría las exportaciones mexicanas, el turismo y el flujo de remesas, que podría reducirse en un 13% según estudios recientes.
Además, la SHCP ha mencionado la posibilidad de nuevos choques logísticos y bloqueos que podrían interrumpir las cadenas de suministro globales, lo que tendría repercusiones en la producción manufacturera mexicana.
En contraste, hay factores que podrían impulsar el crecimiento económico. La disipación de la incertidumbre comercial y un avance positivo en las negociaciones del T-MEC podrían reactivar proyectos de inversión, generando un impacto favorable en la economía. La consolidación de proyectos de infraestructura productiva y la diversificación de los mercados de exportación también podrían fortalecer la resiliencia de México.
Por último, las condiciones financieras más favorables, inducidas por políticas monetarias relajadas en economías avanzadas, podrían fomentar una mayor inversión privada y consumo interno. Esto, junto con la implementación del Plan México, podría potencialmente convertirse en un motor de crecimiento más potente de lo inicialmente previsto.
Riesgos identificados para 2026
- Incertidumbre en políticas comerciales.
- Deterioro en la revisión del T-MEC.
- Endurecimiento de las condiciones financieras.
- Escalamiento de tensiones geopolíticas.
- Fenómenos climáticos extremos más frecuentes o intensos.
- Desempeño económico de Estados Unidos por debajo de lo esperado.
- Disrupciones en las cadenas globales de suministro.
La información aquí presentada es pertinente al contexto hasta el 14 de septiembre de 2025 y refleja las proyecciones y percepciones de riesgos para el futuro inmediato de la economía mexicana.