El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves cuales serán los próximos pasos en la guerra contra el narcotráfico, en el marco del operativo desplegado en el Caribe desde hace poco más de dos meses, con el foco puesto sobre Venezuela, mientras el régimen de Nicolás Maduro amenaza con responder con más de 5000 misiles antiaéreos y se eleva la tensión entre Washington y Caracas luego de ocho ataques a narcolanchas con un saldo de una treintena de muertos.
“Podríamos golpear ahora a los carteles en tierra. Eso será lo siguiente. Lo que viene será en tierra. Podríamos ir al Senado y al Congreso a contárselo. Supongo que no tendrán problema”, dijo este jueves el mandatario estadounidense durante una rueda de prensa convocada para ofrecer un balance sobre la operación ordenada por su despacho contra los carteles de la droga.
Estas declaraciones las ofreció poco después de que circulara la información de que dos bombarderos B-1 Lancer de la Fuerza Aérea de EEUU habían estado a tan solo 80 kilómetros de tierra firme venezolana y a 9 kilómetros de territorio insular, específicamente de la isla Los Testigos, lo que podría calificar como una violación al espacio aéreo del país sudamericano por superar las 12 millas náuticas que marcan los límites de la jurisdicción nacional.
¿Dos bombarderos de EEUU muy cerca de Venezuela?
Por su parte, Trump desmintió esta información y, en su lugar, reiteró que «no está contento» con Venezuela, recordando una vez más el ingreso de indocumentados y droga a territorio estadounidense provenientes de esta nación, hoy bajo el mando de facto de la dictadura de Nicolás Maduro.
La prensa estadounidense dice lo contrario. The Wall Street Journal asegura que, en efecto, «dos bombarderos B-1 Lancer despegaron de la Base Aérea Dyess en Texas este jueves y volaron cerca de Venezuela». No obstante, el medio aclara que las aeronaves permanecieron en espacio aéreo internacional, de acuerdo con datos de seguimiento de vuelos y la información proporcionada por un funcionario del gobierno de EEUU.
Adicionalmente, el WSJ agrega que estos aviones pueden volar a velocidades supersónicas y transportar hasta 34.000 kilos de bombas, más que otros bombarderos estadounidenses; además de tener la capacidad de realizar tareas de vigilancia marítima y llegar a cualquier punto del Caribe desde Estados Unidos, razón por la cual no han sido trasladados a bases en la región, como sí ocurrió recientemente con 10 aviones de combate F-35 que se desplegaron en Puerto Rico.





































