El aumento de 13% al salario mínimo en 2026 anunciado hoy por la mañana, es una mejora para el 40% de los trabajadores que de acuerdo al INEGI perciben dicho ingreso (aproximadamente 23.6 millones), pero también eleva la presión sobre las pymes que de acuerdo al INEGI son 99.8% de las unidades económicas (de las cuales el 95.1% son microempresas); también abre riesgo de mayor inflación e incremento del empleo informal.
Otro reto importante que poco se menciona es que dicho incremento tenga efecto en la productividad y no solo de mayores costos para las empresas. El IMEF explica que productividad puede interpretarse como el ingreso (PIB) que genera cada trabajador en una economía. De acuerdo a la OCDE y a la organización México cómo vamos el índice de productividad laboral es negativo, estamos en el último lugar con respecto a otros países y lo que lleva a perder competitividad frente a otros destinos de nearshoring.
¿De cuánto es el aumento?
El salario mínimo general tendrá un aumento del 13%, subirá de 278.80 a 315.04 pesos diarios a partir del 1 de enero de 2026, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte el aumento será de 5%, pasará de 419.80 a 440.87 pesos. La Secretaría del Trabajo señaló que el acuerdo fue unánime entre gobierno, empresas y sindicatos, y que el mínimo ha recuperado más de 150% de su poder adquisitivo desde 2018.
Habría que preguntarle a las pymes si las tomaron en cuenta y a las amas de casa si pueden comprar el doble de productos de la canasta básica de 2018 a la fecha.
Costos para pymes y empleo
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Para sectores como pequeños comercios, restaurantes, hospedaje, agricultura, servicios, entre otros, el alza del mínimo puede llevar a los propietarios de dichos establecimientos a incrementar el precio de sus servicios y productos, a recortar personal y en muchos casos hasta cerrar provocando mayor informalidad.
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Cuando el salario mínimo se acerca al sueldo de personal técnico, supervisores, jefes de sección, las empresas se ven presionadas a subir también esos niveles, en una espiral que encarece toda la nómina.
Al tiempo para ver los efectos reales en una economía que en este momento se encuentra estancada, con una baja en las inversiones, incremento de la deuda, y con incertidumbre jurídica.





































