Aunque México ha registrado una reducción ligera en la brecha económica, la concentración de riqueza continúa siendo uno de los principales desafíos del país, advierte el Informe sobre la Desigualdad Global 2026 del Laboratorio de Desigualdad Mundial. La mejora en la última década es modesta y todavía coloca a México entre los países con mayores niveles de desigualdad en el mundo.
Entre 2014 y 2024, la diferencia de ingresos entre el 10 por ciento de la población más rica y el 50 por ciento más pobre disminuyó de 111 a 76 puntos porcentuales, un avance limitado frente a la persistente concentración de la riqueza.
El reporte indica que el 10 por ciento más acaudalado posee cerca del 71 por ciento de la riqueza total del país, y casi la mitad de esa riqueza está en manos del 1 por ciento de mexicanos con mayores ingresos.
A nivel laboral, la participación femenina mostró una mejora gradual, pasando del 31.1 al 33.8 por ciento, lo que refleja avances lentos en la integración de mujeres al mercado de trabajo.
A pesar de estos cambios, el informe subraya que la desigualdad en México sigue siendo una de las más pronunciadas del mundo, tanto en ingresos como en riqueza.
A escala global, el 10 por ciento de los más ricos concentra 53 por ciento de los ingresos, mientras que la mitad más pobre recibe apenas 8 por ciento. Los expertos alertan que, a nivel internacional, la riqueza de los más acaudalados sigue creciendo a un ritmo acelerado, ampliando las brechas económicas y sociales.





































