Inculpado en un caso de pagos encubiertos antes de las elecciones de 2016,  se declaró este martes no culpable ante un juez de Nueva York.

Estos son los puntos principales del expediente judicial del primer expresidente estadounidense que se enfrenta a un penal.

Un portero, una Playmate y una actriz porno

Según documentos judiciales, Trump está acusado de haber «orquestado» pagos para encubrir tres casos perjudiciales para él antes de las elecciones presidenciales de 2016:

 – Un portero de la Trump Tower, que afirmó tener pruebas de un hijo ilegítimo del expresidente, recibió 30,000 dólares en 2015 de un grupo de medios cercano a Trump para mantener la exclusividad de esta que nunca se llegó a publicar.

– En 2016, una mujer que aseguró haber tenido un romance con el candidato republicano recibió 150,000 en el mismo contexto. Aunque su nombre no figura en el expediente, desde entonces la ex-Playmate Karen McDougal ha roto el silencio.

– A pocas semanas de las elecciones, el entonces abogado de Trump, Michael Cohen, pagó 130,000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para que guardara silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial que se remonta a 2006.

34 cargos de inculpación…

Pagar para comprar el silencio de alguien no es ilegal en sí mismo.

Trump, que reembolsó el dinero a Cohen con varios cheques repartidos a lo largo del año 2017, registró sin embargo estos gastos como «honorarios legales» en las cuentas de su empresa, la Trump Organization, cuya sede se encuentra en Nueva York. 

Esto hace que se enfrente a 34 cargos por «falsedad de documentos contables», y fraude en escrituras en esta parte del caso.

… sancionables con 4 años de prisión

En el estado de Nueva York, la falsedad contable generalmente se considera una simple infracción, pero se convierte en delito, sancionable con cuatro años de prisión, si se comete para «encubrir» otro delito.

Y ese es exactamente el meollo del caso, estimó el fiscal Alvin Bragg en rueda de prensa, quien acusó a Donald Trump de haber «realizado 34 declaraciones falsas» para ocultar la ilegalidad de los medios utilizados para impulsar su candidatura en 2016.

Asegura que Trump «falsificó repetida y fraudulentamente los registros comerciales de Nueva York para ocultar delitos», para comprar y enterrar información negativa sobre él y mejorar sus perspectivas electorales, añade en un comunicado.

El fiscal citó posibles violaciones de la ley federal y de la ley del estado de Nueva York sobre el financiamiento de campañas. 

«La idea es que los pagos y las declaraciones falsas son parte de un vasto plan para socavar el proceso democrático», al impedir que los ciudadanos tengan toda la información necesaria para votar, explica a la AFP Bennett Gershman, exfiscal de Nueva York y profesor de derecho en la Universidad Pace.

¿Un juicio en 2024?

Durante su comparecencia, Trump se declaró no culpable y el juez Juan Merchán fijó enero de 2024 como objetivo para el comienzo del juicio.

Pero sus abogados presentarán «una serie de recursos», predice Michael Meltsner, experto en derecho penal de la Universidad Northeastern que descarta que vaya a ser juzgado tan pronto.

Para Gershman, el calendario dependerá de otras investigaciones sobre Trump.

Si la justicia federal lo acusara por su papel en el asalto al Capitolio o por la forma en la que gestionó los archivos de la Casa Blanca, o la justicia de Georgia hiciera lo propio por haber presionado a funcionarios electorales estatales, entonces el fiscal Bragg podría dar un paso al costado «para que responda primero de estas acusaciones más graves», según este experto.

¿Qué tipo de veredicto?

Si se lleva a cabo un juicio, los fiscales deberán convencer a los miembros del jurado de que la falsedad de cuentas se inscribe dentro de un delito más amplio para garantizar una condena. 

Pero «podría ser difícil probar que las falsificaciones contables se hicieron para influir en las elecciones«, afirma Ellen Yaroshefsky, profesora de derecho de la Universidad de Hofstra.

Su abogado Joe Tacopina dijo que pagó a Stormy Daniels para proteger a «su familia y a su hijo pequeño» y que lo habría hecho incluso fuera del periodo electoral. 

Este argumento se usó con éxito en el único caso comparable, señalan los expertos.

John Edwards, candidato a las primarias demócratas de 2008 fue procesado por la justicia federal porque su amante había recibido casi medio millón de dólares por no revelar su embarazo. 

En 2012 fue absuelto de uno de los seis cargos presentados contra él y el jurado no se puso de acuerdo para un veredicto sobre los otros cinco. Los fiscales abandonaron el caso.

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