México está considerando prohibir el uso de efectivo para comprar gasolina y pagar peajes, como una forma de combatir la evasión de impuestos y el lavado de dinero, según personas con conocimiento directo de las discusiones.
El plan, que ha sido discutido entre la industria bancaria y el Gobierno, no ha sido completamente aprobado.
No van a tomar una decisión final hasta después de que el Banco de México (Banxico) implemente su plataforma de pagos digitales conocida como CoDi el próximo mes, que es parte de un programa gubernamental más amplio para acercar a más mexicanos al sistema bancario y reducir el efectivo, según las personas, quienes pidieron no ser identificadas, ya que el plan no es público.
México está ‘inundado’ de efectivo por la economía informal de los comerciantes callejeros y el tráfico ilícito de drogas. El efectivo se utiliza para entre el 80 por ciento y el 90 por ciento de las transacciones en México, dijo en marzo el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, cuando todavía era subsecretario. En un momento de desaceleración económica, el plan también podría ayudar a ampliar la base tributaria de México.
La Secretaría de Hacienda de México y la asociación bancaria no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
Además, la medida ayudará a identificar las estaciones de servicio que compran combustible robado, al rastrear sus ventas electrónicamente, dijeron ambas personas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho de las medidas enérgicas contra el robo de combustible a Petróleos Mexicanos (Pemex), la piedra angular de su impulso para erradicar la corrupción generalizada.
Para los bancos, el plan para impulsar más transacciones sin efectivo –aunque sin comisiones– podría ser un impulso a su base de clientes y una oportunidad para proporcionar a más mexicanos tarjetas, préstamos e hipotecas. El sistema CoDi –que se basa en códigos QR con teléfonos móviles– y la prohibición del efectivo para pagar la gasolina y los peajes, podría aumentar diez veces los pagos digitales, dijo una de las personas.
Solo alrededor de dos quintos de los mexicanos tienen cuentas bancarias, según datos del Banco Mundial, y México tiene la tasa de recaudación de impuestos como proporción de su economía más baja entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
López Obrador sorprendió a los banqueros de México al adoptar una estrategia para eliminar el uso del efectivo que sus predecesores habían rechazado anteriormente.
El ambicioso proyecto concuerda con su campaña contra la corrupción, así como el deseo de lograr una mayor inclusión financiera en partes remotas del país de 125 millones de habitantes.
Sin duda, abundan los desafíos para alejar a los mexicanos del efectivo, incluida la conectividad deficiente para las redes móviles y el servicio de internet fuera de las principales áreas urbanas.
Dada la necesidad de dar a los consumidores tiempo para prepararse para una prohibición del efectivo en bienes como la gasolina y los peajes de las autopistas, la aplicación de dicha política puede llevar algún tiempo. Otras áreas que podrían ser empujadas a los pagos digitales incluyen el transporte público, la matrícula escolar, las facturas de electricidad y las tarifas de pasaporte, dijeron las personas.
India instauró una prohibición del efectivo aun más amplia en 2016, que incluye los billetes de alta denominación. Si bien no eliminó por completo el uso ilícito de efectivo, sí amplió la base impositiva del país y aumentó los pagos digitales.