La Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) estima que la demanda de gas natural y petróleo a escala mundial tendrán una desaceleración, debido a las tensiones geopolíticas, las condiciones de mercado inicialmente restrictivas y una mayor incertidumbre macroeconómica.
En un análisis, el organismo aseguró que esta situación mantendrá una tendencia de volatilidad en los precios de estos insumos que se mantendrá durante todo el año.
En el caso del gas natural, el equilibrio de su mercado es cada vez más frágil debido al contexto geopolítico complejo, por lo que ya se prevé que el crecimiento de la demanda mundial de gas se desacelere alrededor de 1.5% durante este año.
Hasta el año pasado, el crecimiento en el consumo de gas natural se concentró principalmente en Europa y América del Norte, que contempla a Estados Unidos, México y Canadá, donde las condiciones climáticas, incluidas las bajas temperaturas, propicia – ron un mayor uso de gas en edificios y en el sector eléctrico.
En el caso específico de México, el consumo de este hidrocarburo disminuyó aproximadamente en 2.0%, debido a una menor demanda para la generación de electricidad. Es así que se espera que, tras alcanzar un máximo histórico en la región durante el año pasado, “se espera que la demanda de gas para generar electricidad disminuya ligeramente en 2025 debido a la continua expansión de las energías renovables”.
El análisis también menciona que en Asia la demanda se ha desacelerado debido al aumento de los precios spot del gas natural licuado (GNL) y a un invierno más suave en la República Popular China.
En el caso del crudo, la IEA estima una caída de 300 mil barriles por día en la demanda mundial “debido a que la escalada de las tensiones comerciales ha afectado negativamente las perspectivas económicas”.
Se prevé que el crecimiento se desacelere aún más en 2026.