El Papa Francisco ha muerto este lunes a los 88 años. El primer pontífice jesuita y también el único, en más de 2000 años, nacido en el continente americano, llevaba 12 años en el trono de San Pedro
Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, 1936) ha fallecido este lunes a las 07:35 horas en la Casa Santa Marta del Vaticano, ha anunciado el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrel. Ayer mismo, Francisco había dado la bendición urbi et orbi a los fieles, en el Vaticano.
Así ha anunciado el Vaticano el fallecimiento del Papa Francisco. pic.twitter.com/sxZW6avg8t
— Niporwifi © (@niporwifi) April 21, 2025
El Papa había pasado más de un mes ingresado en el hospital Policlínico Gemelli de Roma por una infección respiratoria, tras tener dificultades para respirar. Hay que recordar que había presentado dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda causados por “una importante acumulación de mucosidad endobronquial”, según recogía el comunicado diario del Vaticano. Estos episodios le causaron varias crisis de “broncoespasmo”, por lo que se le practicaron dos broncoscopias. Francisco también se sometió a ventilación mecánica “no invasiva”.
Pese al agravamiento de su salud, según informan desde el Vaticano,”Su Santidad ha permanecido lúcido, orientado y colaborador” hasta el final.
Brecha entre conservadores y aperturistas
La muerte de Bergoglio abre una crisis profunda en la Iglesia católica, dividida entre quienes aprueban las reformas y apertura iniciada por Francisco- la lucha contra la corrupción, la revisión del papel de las mujeres en la Iglesia, la transparencia en las férreas instituciones eclesiásticas, la acogida a las personas LGTBIQ y a los divorciados – y los ultraconservadores que desean dar marcha atrás a todas ellas.
El Cónclave
Tras la muerte de Francisco, 266º sucesor de Pedro, el Vaticano entra en lo que se conoce como ‘sede vacante’. Durante este período- que abarca las ceremonias por la muerte del Papa y la elección de su sucesor- cesan todos los cargos del Gobierno de la Iglesia y toma relevancia la figura del cardenal camarlengo, que es el estadounidense Kevin Joseph Farrell, quien ha anunciado hoy el fallecimiento. En sus manos está la gestión de los asuntos gubernamentales y la organización del funeral y entierro del Papa Francisco -que no descansará en el Vaticano, sino en la basílica de Santa María la Mayor-.
Sin embargo, no es el organizador del Cónclave, esa tarea recae en el decano del colegio cardenalicio, el italiano Giovanni Battista Re-de 91 años-. Exactamente, el cónclave, al que están llamados todos los cardenales menores de 80 años- en total 135 – debe reunirse antes de 20 días, a contar desde la fecha del fallecimiento -es decir, antes del domingo 11 de mayo- para empezar la deliberaciones que llevarán a elegir un nuevo pontífice. La presidencia del mismo será labor del también italiano Fernando Filoni, el más anciano de los que tienen derecho a participar en la elección.
Una incógnita, tras aumentar el peso de Asia,Latinoamérica y África
No parece que el acuerdo para nombrar al sucesor de Francisco vaya a ser sencillo. Además del número récord de participantes en el cónclave, también hay países que se verán representados por primera vez, como Argelia, Irán, Albania, Timor Oriental, Lesoto o Mongolia. Asimismo estarán presentes 24 cardenales latinoamericanos, 25 asiáticos, 18 africanos o 55 europeos y ninguno de los dos grandes grupos-reformistas y conservadores- parece tener los votos necesarios -90- para la elección- dos tercios de los votantes-.
Entre estos últimos, el mayor número procede de Italia, seguida de España, que tendrá 6 representantes: el ultraconservador Antonio Cañizares; el reformista arzobispo de Barcelona, Juan José Omella; el también conservador Carlos Osoro, arzobispo emérito de Madrid; el ex presidente de Gobernación vaticana y ultraconservador Fernando Vérgez; el arzobispo de Madrid, José Cobo, reformista de sólo 59 años de edad; el rector de os salesianos y prol-prefecto del Dicasterio para a Vida Consagrada, Ángel Fernández Artime, considerado también conservador.