La economía de sorprendió negativamente al arranque del año, una situación que muy probablemente avivará los temores de una recesión a consecuencia de las políticas comerciales adoptadas por el del presidente Donald J. Trump.

El producto interno bruto del país registró un descenso trimestral de 0.3% anualizado en el periodo de enero a marzo, de acuerdo con la estimación preliminar reportada por Bureau of Economic Analysis (BEA).

Con esto, la mayor economía del mundo sufrió su primer trimestre de crecimiento negativo desde el periodo de enero a marzo de 2022. Además, decepcionó frente al avance esperado de 0.2% que tenían los analistas que encuestó el portal financiero Investing.com.

La contracción de la economía fue resultado de la incertidumbre generada por las políticas comerciales adoptadas por el gobierno de Trump al arranque de su mandato y que llevaron a muchas industrias a adelantar compras para evitar el impacto de los .

“La disminución del PIB real en el primer trimestre reflejó principalmente un aumento de las , que se consideran una sustracción en el cálculo del PIB, y una disminución del gasto público”, dijo BEA, en su reporte. “Estas fluctuaciones se compensaron parcialmente con aumentos en la inversión, el gasto de consumo y las exportaciones”.

Las importaciones se dispararon 41.3% durante el trimestre de enero a marzo, impulsadas por un aumento de 50.9% en la compra de bienes. Las importaciones restan al PIB, por lo que la contracción del crecimiento podría no considerarse negativa, dada la posibilidad de que la tendencia se revierta en trimestres posteriores. Las exportaciones, por su parte, aumentaron 1.8% en el periodo.

Para los analistas, la contracción del primer trimestre podría enfilarse a una recesión –dos trimestres seguidos de caídas– en caso de que la situación de incertidumbre comercial se mantenga, sin embargo, los datos de hoy no muestran que esa situación esté ocurriendo ya.

“La economía estadounidense corre un mayor riesgo de recesión ahora que hace un mes, pero la contracción del primer trimestre no es el comienzo de una”, escribió Tim Quinlan, analista senior de Wells Fargo Economics, en un reporte. “Refleja, más bien, el cambio repentino en la política comercial que culminó en la mayor caída de las exportaciones netas registrada en más de medio siglo”.

De acuerdo con estimaciones de Wells Fargo, la situación del comercio externo de Estados Unidos habría restado hasta 4.8 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento del arranque del año.

Por su parte, el gasto en consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) avanzó a una tasa de 1.8% en el primer trimestre del año frente a los tres meses previos, el avance más débil de los últimos siete trimestres.

No obstante, el mayor gasto de los consumidores evitó que la contracción del PIB fuera mayor. “Si bien podría ser útil señalar el gasto prearancelario para explicar las cifras de consumo más sólidas, no es una forma totalmente precisa de describir lo que está sucediendo”, explicó Quinlan de Wells Fargo.

Por su parte, la inversión privada bruta avanzó 21.9%, impulsada principalmente por un aumento de 22.5% en el gasto en equipos que también podría haber sido impulsado por las tarifas, y la inversión del gobierno decreció 1.4%.

Mientras que la inflación medida en función del PCE avanzó 3.6% en el primer trimestre del año y subió a una tasa anual de 4%. Por su parte, los precios subyacentes del PCE, o aquella medida que desestima los cambios en productos altamente volátiles como alimentos o energéticos, subieron 3.5% en el trimestre y aumentaron 3.5% a tasa anual.

Los funcionarios de la Reserva Federal consideran que la lectura subyacente es un mejor indicador de las tendencias a largo plazo, por lo que es una de las métricas más vigiladas para determinar la política monetaria del país.

Los participantes del mercado aún descuentan un recorte de tasas en la reunión de junio y un total de cuatro recortes para final de año, ante la expectativa de que la Fed priorizará el sobre la inflación, que se ha mantenido a la baja y hasta ahora no registra el impacto de los aranceles.

Después del reporte, el presidente Trump achacó el mal paso de la economía a las políticas que heredó de su antecesor, Joseph R. Biden, mientras aseguraba que la nueva política comercial del país tomará tiempo, pero resultará en un éxito.

“Los aranceles pronto empezarán a aplicarse y las empresas están empezando a establecerse en Estados Unidos en cifras récord”, escribió Trump en la red social Truth. “Nuestro país prosperará, pero tenemos que deshacernos del ‘exceso’ de Biden. Esto llevará tiempo, no tiene nada que ver con los aranceles, solo que nos dejó con malas cifras, pero cuando comience el auge, será como ningún otro. ¡Tengan paciencia!”.

Los mercados de renta variable en Nueva York reaccionaban negativamente al mal reporte del PIB del primer trimestre del año, de modo que sufrían descensos de entre 1 y 2%.

* César E. Pérez contribuyó a la elaboración de esta .

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