La mayoría de los mexicanos deposita su confianza en los programas de apoyo del gobierno como principal salvaguarda financiera para su vejez, superando a todas las demás alternativas para asegurar la estabilidad económica en la tercera edad.
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), 68.2% de la población mexicana considera que los apoyos gubernamentales serán su fuente de ingresos principal para hacer frente a los costos de su retiro.
Esta cifra representa un incremento de 11 puntos porcentuales en comparación con los resultados obtenidos en 2021, lo que subraya una tendencia creciente de dependencia y confianza en este tipo de programas.
Esta preferencia marca una clara diferencia con otras estrategias comúnmente consideradas para el retiro.
Seguir trabajando se posiciona como la segunda opción más elegida, acumulando 67.3% de las respuestas, lo que sugiere que, si bien la ayuda gubernamental es primordial, muchos también contemplan la continuidad laboral.
En tercer lugar, la pensión o jubilación tradicional se ubica con 50.3%, indicando que, aunque sigue siendo una opción importante, su peso es menor en comparación con los programas de apoyo gubernamental y la opción de seguir trabajando.
Otras alternativas consideradas por los mexicanos incluyen vivir del dinero de familiares, que acumula 43.8% de las respuestas, y la venta o renta de activos, con 25.3 por ciento.
De acuerdo con los especialistas, la confianza en los apoyos gubernamentales se fundamenta en que programas como la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores se ha consolidado como un derecho constitucional, garantizando un apoyo económico a todas las personas adultas mayores mexicanas, ya sea por nacimiento o naturalización, que residan en el país y no reciban ingresos por jubilación o pensión contributiva.
Además, desde principios de 2025, el programa amplió su cobertura en algunos municipios con población indígena o afromexicana, donde las mujeres de 60 a 64 años ya están recibiendo este beneficio.
Actualmente, la pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores asciende a 6 mil 200 pesos bimestrales, los cuales se entregan de manera directa, buscando asegurar que los recursos lleguen íntegramente a los beneficiarios.
Sin ahorros
En México, menos de la mitad de la población adulta tiene ahorros para el retiro, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2024.
Los resultados indican que 42.2% de la población de 18 a 70 años poseía una cuenta para el retiro o afore en 2024. Esta proporción se ha mantenido en los años de levantamiento de la ENIF, en 2015 cuando comenzó, ascendió a 41.2 por ciento.
Según el sexo, 34.2% de mujeres y 51.4% de hombres tenía una cuenta de ahorro para retiro o afore el año pasado. La brecha entre mujeres y hombres presentó una magnitud similar a años anteriores. En 2024 alcanzó una diferencia de 17.2 puntos porcentuales.