El consumo en México resultó menos dinámico durante el verano, en medio de presiones inflacionarias que comienzan a resentirse y de un mercado laboral que ha mostrado un desempeño más débil.
Los ingresos obtenidos por las empresas minoristas disminuyeron 0.4% mensual desestacionalizado en junio, con lo que anotaron su segundo descenso en los últimos tres meses y la mayor baja para un junio en los últimos cuatro años, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
No obstante, el resultado igualó las expectativas de un descenso de 0.4% mensual que tenían los analistas encuestados por Infosel.
Para los especialistas, como Felipe Barragán, estratega de investigación de mercados de Pepperstone, los datos de consumo son consistentes con una economía mexicana de bajo dinamismo, donde factores como la incertidumbre interna y externa, junto con un impulso fiscal que tenderá a disiparse, representan un riesgo para la demanda en los próximos meses.
En su comparación anual los ingresos de las firmas minoristas subieron 2.5% frente a junio de 2024, su tercer avance en los últimos cuatro meses, en cifras sin ajuste estacional de Inegi, como también es conocido el órgano responsable de recabar la información económica y social del país.
En este caso, el desempeño a tasa anual del comercio minorista en México superó las expectativas de un avance de 2.4% estimado por los analistas.
Los analistas de Monex consideraron que el robusto impulso en las ventas por internet, los enseres domésticos y los vehículos de motor contrastó con las caídas en las ventas de productos textiles y de las tiendas departamentales.
En particular, el mayor dinamismo provino de las ventas por internet, que registraron un sólido avance de 6.7% en junio y de 42.6% a tasa anual, el ritmo de crecimiento más elevado en los últimos once meses. A su vez, el consumo de enseres domésticos (muebles y artículos para el hogar) mostró un modesto aumento de 1.5% en junio, impulsado principalmente por las compras de mobiliario, accesorios y equipos de cómputo (+6.5%).
Otro avance relevante se obtuvo en las ventas de vehículos de motor (+1.3%), que marcaron su mayor incremento desde enero, sostenidas por una mayor demanda de motocicletas y otros vehículos de motor, así como de partes y refacciones.
En contraste, las ventas en tiendas de autoservicio y departamentales cayeron 1% en el sexto mes del año, mientras que las de productos textiles registraron una fuerte contracción de 6%. También se reportaron retrocesos en el consumo de artículos para la salud y en las ventas de alimentos y bebidas.
Finalmente, los ingresos por ventas mayoristas descendieron 2.3% mensual desestacionalizado en junio y disminuyeron 8.9% a tasa anual original.
* César E. Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.