¿Pues no que no se debe gastar en lo superfluo? ¿Él que presume frijol y arroz bastan, o que come sus tamales de chipilín o una simple torta?, pues no, se dio el lujo de ir a un restaurante fifí (El Cardenal) el que según se cuenta es su preferido desde que estaba en campaña (o sea hace años), y que según usuarios de las redes sociales fue cerrado solo para él -lo cual no dudamos como medida de seguridad-.

Con ello quiso “demostrar que hay que ir hacia adelante, transitar a la nueva normalidad, a la nueva realidad, que podemos hacerlo con cuidado, con sana distancia” y además se dio el “gusto” como siempre de arremeter contra la iniciativa privada, como si los empresarios despidieran empleados o cerraran sus empresas por gusto, y no por falta de apoyos del federal,  que sigue gastando millones en proyectos inservibles y en programas sociales que en su mayoría no son más que programas electoreros. No nos oponemos a que se ayude por ejemplo a las personas de la tercera edad, pero ¿Se ha puesto a pensar que si le adelantan dos bimestres a las personas de la tercera edad, no faltará el pariente bribón que les pida dinero o de plano se los robe, o que las mismas personas no lo sepan administrar y se los gasten? -Ya nos tocó escuchar a alguien que dijo que les iban a dar «doble»- ¿Qué necesidad hay? 

Importa más el “transito a la nueva normalidad” que atender la grave situación de la , eliminado la llamada “jornada de sana distancia” o sea el “quédate en casa” incitando al desconfinamiento, cuando se tienen registrados en el país al 13 de julio 304,435 casos confirmados y 35, 491 personas fallecidas.  Que de acuerdo a Amnistía Internacional somos el quinto país donde más trabajadores de la salud mueren por COVID-19.  De acuerdo a datos de  la Universidad Johns Hopkins somos el séptimo país con más casos confirmados (y eso que hacemos muy pocas pruebas) y el cuarto en número de muertes (recuerde que  López Gatell dijo se pueden multiplicar estas cifras por tres o el número que usted quiera de acuerdo a lo expresado en la entrevista a la BBC el 9 de julio). Dónde además acusó que «Muchos se frustraron por no ver en las escenas dramáticas de Europa», ¿quién en su sano juicio esperaba ver algo así? 

Mientras, los principales responsables de este desastre el subsecretario López Gatell que busca deslindarse primero culpando a los estados y luego diciendo que no hay culpables (aparte de cambiar indicadores a diestra y siniestra como ya mencionamos)  y su jefe López Obrador  quien lo defiende y cree que con decir “que saldremos adelante” han de estar pensando que van a decir mañana en sus conferencias ¿a quién culparán ahora?

Y por si ya lo olvidaron unas imágenes que fueron distribuidas al inicio de la pandemia y una recopilación de dichos de algunos personajes de la política.

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