De acuerdo con la serie de encuestas de Buendía&Laredo, en 2010, un 30% de los mexicanos se identificaba como priista. Hoy, en la última encuesta de noviembre, solo el 13% se considera así. La identificación con el PAN ha caído de 24% a 11% en el mismo periodo. En cuanto al PRD, la disminución es de 7% a 2 por ciento. No hay duda: la identidad partidista ha caído en los tres grandes partidos de la alternancia democrática del país.

En contraposición, la identidad con Morena ha crecido. Del 4% que tenía en 2015, hoy tiene un 22%. No obstante, en febrero de 2019, el momento de mayor auge del lopezobradorismo, cuando el Presidente tenía un 80% de aprobación, hasta un 34% de los mexicanos se consideraba como morenista.

La categoría más amplia de mexicanos es la que no se identifica con ningún partido. Hoy, de acuerdo con Buendía&Laredo, es el 45% de la población. La elección de 2021 la definirá este segmento del electorado.

Si hoy fueran las para elegir a los diputados federales, el 32% votaría por Morena, 17% por el PAN, 16% por el PRI, 4% por el PRD, 4% por el Verde, 4% por el PT y 3% por Movimiento Ciudadano.

Morena es el partido con más intenciones de . Pero está muy lejos del 53% de los sufragios que capturó López Obrador en la elección presidencial de 2018 e incluso por debajo del 42% de los votos que obtuvo la coalición Juntos Haremos (Morena, PT y PES) en la elección de diputados federales en 2018.

Además, en la serie de encuestas de Buendía&Laredo, las preferencias a favor de Morena traen una clara tendencia a la baja. Del 52% que tenían en febrero de 2019, hoy alcanzan 32%, una caída de 20 puntos porcentuales.

Mario Delgado, flamante dirigente morenista, debe estar preocupado. Mientras el acuerdo con la manera de gobernar del presidente López Obrador crece, las intenciones de voto a favor de Morena bajan. La popularidad presidencial no se está traduciendo en votos para el partido de .

Lo bueno para el Presidente es que, además de Morena, lo apoyan el PT, el Verde y tres nuevos partidos que consiguieron registro: Encuentro Solidario (antes PES), Progresistas y Fuerza Social por . Sumando puntos por aquí y puntos por acá, la coalición gobernante bien podría refrendar la mayoría simple que hoy tiene Morena en la Cámara de Diputados.

Lo que se ve más difícil es que mantengan la mayoría calificada para reformar la Constitución (dos terceras partes) que actualmente tiene la alianza Morena, PT, PES y Verde en la Cámara de Diputados. Y es que las preferencias a favor del PAN y del PRI vienen al alza en la serie de Buendía&Laredo. 17% de los mexicanos dice que votaría por los candidatos panistas, 16% por los priistas. A esto hay que adicionar tres puntos porcentuales de Movimiento Ciudadano. Sumando estas tres fuerzas, tenemos un 36% de las intenciones de voto, tres puntos más que el 33% requerido para que una minoría bloquee reformas constitucionales.

Esto en el agregado, pero hay que recordar que 300 diputados se eligen por mayoría simple en distritos y 200 por representación proporcional. La combinación de los dos principios puede hacer la “magia” para que los partidos lopezobradoristas consigan las dos terceras partes de los diputados y puedan seguir reformando la Constitución, aunque no tengan esa mayoría en el Senado.

Hay que tener mucho cuidado con estas encuestas porque son nacionales. La elección de 2021, a diferencia de la de 2018, no va a ser nacional, sino 32 estatales. Por lo que se elige, pesarán muchísimo los factores locales. Cada entidad tendrá una realidad distinta.

La lucha del 2021 será entre la fuerza de López Obrador, con su proyecto nacional de transformación en contra de los gobernadores que no pertenecen a Morena. ¿Quién ganará?

Recordemos lo que ocurrió este año. En Coahuila, AMLO ganó con el 44% de los votos en 2018. Dos años después, el PRI arrasó en las elecciones de diputados locales: se llevó carro completo, los 16 distritos que estaban en juego. En Hidalgo, AMLO ganó con el 61 por ciento. Dos años después, el PRI se llevó el primer lugar en las elecciones municipales, alzándose con el triunfo en 32 de los 84 ayuntamientos, incluyendo Pachuca; Morena quedó en un lejano tercer lugar, con 6 de las 84 presidencias municipales.

El otro aspecto que tenemos que considerar es cómo jugará el PRI en las próximas elecciones. No hay que asumir que se comportará como partido opositor en todos los estados. Habrá algunas entidades donde los gobernadores priistas se aliarán tácitamente con Morena para evitarse problemas de persecución judicial del federal cuando salgan del poder.

Esto se está poniendo bueno. Todo parece indicar que tendremos una elección muy competida el año que entra.

 

           Twitter: @leozuckermann

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