La recesión del 2020 llevó a las familias y empresas mexicanas a solicitar créditos que, a la fecha, con la pandemia activa, podrían caer en impago, colocando a México en la antesala de una crisis financiera, alertó José Luis de la Cruz, Director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, en línea con el presidente López Obrador, que reconoció que México no está exento de una nueva crisis económica.
Destacó que durante las últimas semanas se han observado ciertos elementos de inestabilidad en el sistema financiero, principalmente en el sistema bancario, en varios países, incluido Estados Unidos, así como en la Unión Europea.
En México “también se han detectado algunos focos, aún en amarillo”, que refieren que los efectos de la recesión del 2020, que tuvieron su mayor impacto en la parte productiva, “podrían caer en impagos de deuda”, señaló.
“Todos los créditos que solicitaron antes de la crisis y durante la misma, a cargo de las familias y las empresas, podrían llegar a tener problemas para poder pagar esos créditos”, para llevar a una “posible crisis financiera. Que se está tratando de evitar y donde están puestos los focos”, refirió.
La situación se aviva con la caída de ahorros en empresas y familias, que podría ahorcar la economía nacional, advirtió De la Cruz.
Destacó que datos recientes del INEGI muestran una caída en el ahorro de las familias y en el ahorro externo, lo que plantea la salida de capitales”, que junto con el hecho de que para poder cubrir los créditos solicitados se requieren ingresos, “y si no hay una reactivación rigurosa, se corre el riesgo de que exista una crisis por la deuda contraída”.
Los montos impagables alcanzarían el 4 o 5 punto del Producto Interno Bruto, señaló el especialista en entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Multicast.
“Aunque al momento está controlada la cartera vencida, pero en un momento extremo, sí podría llegar al 4 o 5 por ciento del PIB, es decir entre 30 mil 0 40 mil millones de dólares, -entre 500 mil u 800 mil millones de pesos-, que dependen de la reactivación económica, para poder enfrentar estos créditos”.
Sin embargo, destacó que, afortunadamente, y a diferencia de otras crisis, el sistema bancario mexicano ha tenido tiempo para enfrentar la situación, con la creación de reservas y al renegociación de créditos, “para contener un poco el crecimiento de la cartera vencida”.
Lo que sí ha aumentado es la disposición de los ahorros para el retiro, lo que plantea las dificultades para tener ingresos, que enfrentan las familias mexicanas, enfatizó.
