Para lograr una mayor captación de pasajeros y el crecimiento del sector, México debería invertir en los aeropuertos de Tijuana y Cancún para impulsarlos como sus principales hubs junto con la Ciudad de México, señaló Ubaldo de Azpiazu, presidente de Desarrollos y Servicios Aeronáuticos (DYSA), empresa especializada en asesoría, gestión, desarrollo e integración de proyectos aeronáuticos.
“Se trataría de analizar y ponderar el potencial, basado en sus tendencias de operación y demanda. Tenemos apuestas claras en Cancún y Tijuana, el gobierno debería incentivar la inversión y facilitar las tarifas para estas terminales“, agregó de Azpiazu durante el Segundo Foro del Comité de Infraestructura del Transporte organizado por el CICM.
De acuerdo con Roberto Aguerrebere Salido, coordinador del Comité de Infraestructura de Transporte del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), la terminal fronteriza tiene el potencial de convertirse, prácticamente, en el principal aeropuerto que atienda tanto a México como a los Estados Unidos, dada su conexión con la ciudad estadounidense a través del Cross Border Xpress y a que comparten espacio aéreo.
Las ventajas del sector privado
En el encuentro, de Azpiazu, exdirector del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), comentó que entre los beneficios que puede ofrecer a los pasajeros la privatización de aeropuertos están la modernización de las instalaciones y mejoras en el servicio.
Si bien México cuenta con tres grupos aeroportuarios privados que administran casi todas las terminales aéreas del país: GAP, el Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) y el Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA). existe un caso “curioso”, dado que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es la única terminal pública del país, sin embargo, para lograr una sostenibilidad financiera aeroportuaria, se exige la participación del sector privado, expresó.
“Los aeropuertos e infraestructura del mundo están totalmente privatizados, funcionan y se desarrollan de mejor forma. Es muy beneficiosa la participación privada en la gestión de los aeropuertos y es necesaria para alcanzar la sostenibilidad financiera”, añadió de Azpiazu.
