Los diferentes productos de la y consumo en general registrarán un incremento en sus precios, derivado de un aumento en la , mismo que ha sido impulsado por ajustes al alza en el costo del maíz, trigo y energéticos.

De acuerdo con analistas de Invex “adicionalmente, el repunte en la inflación al productor (de 5.9% a 9.5% entre marzo y abril en el caso de bienes finales) sugiere que la presión sobre los precios al consumidor podría aumentar todavía más. Continúan llamando la atención los elevados precios de algunos commodities, principalmente maíz, trigo y petróleo”.

Lo anterior, tiene un impacto directo en los costos de producción, que se traduce en aumentos de precios de productos finales. En el caso del aumento del maíz y del trigo, sus efectos se podrán observar en mayores precios de sus derivados, como la tortilla, el pan, tostadas, frituras, harinas, etc.

En este sentido, Gabriela Siller, economista de Banco Base, señaló que el maíz es 105% más caro que hace un año; actualmente el bushel de este grano, esencial en la gastronomía mexicana, cuesta 6.52 dólares, cuando el 18 de mayo de 2020 valía 3.18 dólares.

Asimismo, del 18 de mayo de 2020 al 17 de mayo de este año, el precio de la soya subió 90.39% y el del trigo 39.72 por ciento.

“Se espera que los precios de los granos permanezcan fuertes, pues continúan las condiciones climáticas adversas que podrían dañar las siembras, mientras que la demanda sigue siendo fuerte. Bajo este contexto, se espera que durante esta semana el maíz cotice en un rango entre 6.13 y 7.00 dólares por bushel”, comentó Siller.

Agregó que las presiones al alza se debieron a que la demanda de China sigue en aumento. De acuerdo con el USDA (Departamento de Agricultura de ), la nación asiática compró 1.7 millones de toneladas de maíz para la próxima temporada, llevando el total de compras a un récord de 6.7 millones, explicó.

Por su parte, Jacobo Rodríguez, analista de Black Wallstreet Capital , explicó que en el segundo trimestre del año el efecto del alza en el precio del maíz y de otros granos será evidente.

“El maíz es uno de los granos que más consumimos, veremos presión en los márgenes de algunas empresas. En los reportes del primer trimestre se empieza a hacer mención de la situación, pero no la vimos reflejada. El traspaso a productos finales de alguna manera es inmediato, ya empezamos a ver presiones inflacionarias, mucho de eso tiene que ver con productos agrícolas, el precio de la tortilla subió mucho, el de frutas y verduras”, concluyó.

Cabe recordar que, de acuerdo con datos del Banco de México y la Secretaría de Economía, el monto de las compras de maíz blanco y amarillo al extranjero se disparó 63 por ciento durante el primer trimestre de 2021 en comparación con el mismo periodo del año pasado.

En ese periodo, las importaciones de maíz blanco y amarillo fueron 16.8 por ciento mayores con respecto al  mismo periodo del 2020 al alcanzar 4.2 millones de toneladas. La mayor parte de las importaciones mexicanas de maíz corresponde a grano amarillo, que es que se utiliza como alimento para animales, el cual se incrementó 15 por ciento al pasar de 3.3 a 3.8 millones de toneladas.

En tanto que las importaciones de maíz blanco, el cual es utilizado para la elaboración de productos de consumo humano como tortillas y frituras, éstas se dispararon 55 por ciento en el primer trimestre de 2021 respecto al mismo de 2020, al pasar de 179 millones de toneladas a 278 millones.

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