La economía en México presentaría una ligera desaceleración mensual por el bajo crecimiento que presentaron las actividades secundarias y terciarias durante el penúltimo mes del año.
De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) sobre el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), se estima un crecimiento mensual de 0.5 por ciento para noviembre, una desaceleración respecto al alza mensual de 0.9 por ciento correspondiente a octubre.
De manera desagregada, se prevé que para las actividades secundarias se podría observar un alza mensual de 0.6 por ciento, mientras que para el sector terciario la variación mensual estimada de noviembre es de 0.5 por ciento.
En cuanto al rango considerado por la IOAE para el penúltimo mes del año, se tomó en cuenta que la actividad económica del país podría crecer hasta 2.3 por ciento (límite superior), mientras que por otro lado su estimación menos optimista es que caería 1.2 por ciento.
Para el dato anual, el IOAE reportó un crecimiento de 1.2 por ciento respecto al mismo mes del año anterior. Por tipo de actividad, se estima que las actividades secundarias podrían tener un incremento anual de 1.4 por ciento y las actividades terciarias crecerían 1.1 por ciento, ambas durante noviembre.
Los datos anuales mostraron su peor desempeño desde marzo pasado, el cual registró un crecimiento de 1.04 por ciento.
Los mercados resisten en la economía
Carlos Hernández, analista sénior de Masari, indicó que “lo más probable es una desaceleración económica, todavía vamos a ver un crecimiento focalizado por industrias sensibles en la parte externa, así como algunos temas de consumo, eso podría estar mostrando cierta resiliencia, sin embargo, servicios podría estar mostrando una mayor sensibilidad tanto por temas económicos como por un incremento en la situación de Covid”.
Alain Jaimes, analista de Signum Research, dijo que más que una recesión, el dato muestra un escenario de desaceleración principalmente por los diversos choques en la economía tanto de oferta como de demanda y la cierta moderación de los servicios a nivel local pese a menos medidas restrictivas.
“Hablando del crecimiento interno, lo que impulsó (al IOAE) fueron las actividades secundarias, ya tenemos este dato confirmado dentro del indicador oportuno y pues cierta moderación en los servicios, si bien las medidas de restricción han empezado a ser menos restrictivas, pues creo que existe cierta mesura en los consumidores, porque no están gastando como antes, lo que puede estar respondiendo pues a que todavía hay incertidumbre por la cuarta ola debido a ómicron y segundo, pues también la pandemia trajo choques en los ingresos, lo que dificulta este efecto rebote para este 2021″, añadió.
En otro sentido, Juan Carlos Aldrete, director ejecutivo de análisis económico y estrategia financiera de Banorte, indicó que los resultados del IOAE sugieren un rebote secuencial de la actividad en el cuarto trimestre tras la contracción de 0.4 por ciento trimestral, agregó que esto es consistente con su expectativa de una mejoría al cierre de este año, con un avance estimado de la economía de 1.6 por ciento trimestral con cifras ajustadas por estacionalidad.
“En nuestra opinión, los resultados del IOAE y otros indicadores de alta frecuencia ya publicados para el 4T21 permiten anticipar que la economía retomó el crecimiento, evitando lo que se llama una ‘recesión técnica’, lo que consiste en dos trimestres consecutivos de contracción. Si bien esta es una noticia positiva, existen riesgos importantes que es necesario seguir monitoreando, entre ellos: La llegada del invierno y la mayor tasa de contagio de ómicron; las dificultades para las manufacturas por las restricciones en las cadenas de suministro; y altos niveles de inflación para productores y consumidores, afectando los ingresos reales”, explicó Aldrete.