El del presidente Pedro Sánchez no está en condiciones de otorgar el beneplácito al exgobernador Quirino Ordaz para convertirse en embajador de en .

Cuarenta mañaneras golpeando a España tienen, por fin, una respuesta del Gobierno socialista. No queremos a Quirino Ordaz. Sin perfil diplomático y convertido en pieza de cambio comercial en beneficio del PRI, a España le sobran motivos para no otorgarle el beneplácito.

El presidente López Obrador ha cambiado de opinión. Tres años atrás les comentó a diversos diplomáticos de carrera que durante su gobierno respetaría al Servicio Exterior Mexicano (SEM). A sus miembros los consideraba una joya. Prometió que no iba a seguir la ruta de anteriores presidentes: utilizar el SEM como medallero, oro para los amigos, bronce para los enemigos.

Uno de los últimos insultos del presidente fue haber enviado a Barcelona a Fidel Herrera. Nadie le dijo a Peña que Cataluña pasaba por un momento crítico: el proceso independentista. Peña, feliz, quiso premiar a don Fidel para evitarle problemas con el narcotráfico.

El presidente López Obrador se ha dado cuenta que el medallero diplomático es una extensión de la doméstica.

La entonces directora de Conagua, Blanca Jiménez Cisneros, le presentó su renuncia al presidente López Obrador en diversas ocasiones debido a que no toleraba la corrupción dentro del organismo. El mandatario mexicano decidió premiarla con medalla de oro: la llevó a la embajada en París y, desde ahí, Blanca Jiménez reactiva su relación familiar con sus hijos que estudian en Inglaterra.

Todos felices. Excepto Emmanuel Macron.

Ahora, el presidente López Obrador se encuentra en una etapa de reconciliación con el PRI por motivos de sus reformas. Lo necesita en el . Quirino Ordaz a Madrid.

El ministerio de Exteriores de Madrid tiene registro de los casos de corrupción en los que está implicado Quirino Ordaz Coppel. Uno de ellos: colchones podridos entregados a damnificados o la compra irregular por 174 millones de pesos del edificio Homex para mudar oficinas públicas.

El Gobierno de España nunca entendió la razón por la que el presidente López Obrador lo eligió para desgastar la relación durante las mañanera, ese espacio paralelo de la realidad. La diplomacia se alimenta de códigos. Y es a través de ella la manera en que España ha manifestado su desacuerdo con el presidente López Obrador.

Fuentes de la cancillería esperan lo peor para el 2022. El presidente López Obrador ya tiene una lista de medallero diplomático. Premios y castigos en sustitución de miembros del SEM.

Por lo pronto, el Gobierno de Pedro Sánchez ha respondido al presidente López Obrador: la monarquía no pedirá perdón a los pueblos originario

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