El 18 de abril, se aprobó en la Cámara de Diputados el decreto con el cual se reforman y adicionan varios preceptos de la ley minera, que fueron enviados por el poder ejecutivo. El tema central de dicha reforma radica en la exploración y explotación del litio como una actividad exclusiva del Estado mexicano.
En este sentido, el Dr. Rigoberto García Ochoa, investigador del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), especialista en temas de Energía, puntualizó que el litio, junto con todos los minerales, ya es propiedad de México, de acuerdo al artículo 23 constitucional.
Aunado a lo anterior, el especialista señaló que México no cuenta con la tecnología ni infraestructura para la extracción de litio. Es necesaria una inversión mayor en ciencia y tecnología para sacar provecho de este mineral y llevar a la industria nacional al siguiente nivel.
Sin embargo, enfatizó que el litio no es una fuente de energía como el petróleo, gas, carbón, o como fuentes de energía renovables, sino que funciona para la elaboración de baterías o es aplicado en diferentes tecnologías; sí representa un impulso a la economía, pero no será un motor de la economía a nivel mundial.
Por último, el Dr. Rigoberto García propone que México, así como América Latina, den un paso adelante y lleven a cabo una modernización de la industria y de la economía que estén basadas en la generación de conocimiento y desarrollo tecnológico, no tanto en la exportación de materias primas o en el sector de manufacturas, como históricamente se ha hecho.