El Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) de la Universidad Anáhuac reveló que en los últimos 11 meses las aerolíneas mexicanas han perdido 9 mil 200 millones de pesos por los 2.3 millones de asientos de mercado estadounidense que han desatendido derivado de la degradación a Categoría 2.
Francisco Madrid Flores, director general de Cicotur subrayó que no está en las manos del sector privado resolver el problema, sin embargo, hizo hincapié en que las afectaciones económicas sí repercuten en la industria turística sobre todo en el empleo y en las cadenas productivas. “Es un mensaje para que las autoridades entren en la ruta de mayor urgencia en atender las observaciones para poder regresar a la Categoría 1”.
A la par comentó que, si bien a nivel nacional el volumen de pasajeros domésticos e internacionales ha crecido, el referente al de la Ciudad de México está por debajo de los niveles de 2018 y 2019.
Braulio Arsuaga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), afirmó que aunado el tema de la recategorización y las pérdidas económicas para las aerolíneas nacionales, también está el reto del Gobierno Federal de echar andar el Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM).
“Hoy por hoy este tema no está trabajando como debería de trabajar o como fue conceptualizado”, y ante ello aseguró que, tarde o temprano, la terminal aérea más importante de la capital del país será el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), por lo que es urgente retomar la accesibilidad, de lo contrario persistirá un cuello de botella.
“En la medida que sea más accesible este aeropuerto (AIFA) entonces podríamos estar retomando un crecimiento en la ciudad y del otro lado lo que tenemos son incomodidades y limitaciones por las condiciones del AICM”, dijo Arsuaga.
Madrid Flores puntualizó que sí se registra una tendencia de recuperación del turismo, pero el Producto Interno Bruto del sector en México aún está 6.6% por debajo del nivel que tenía antes de la pandemia del COVID-19.
Recalcó que parte de esta recuperación la han aprovechado las aerolíneas del país vecino del norte cubriendo el aumento en la demanda; no obstante, “no habido un efecto relevante sobre el mercado para el turismo”, siendo las líneas nacionales las más afectadas porque no pueden crear nuevas rutas o ampliar las frecuencias.