A partir de fuentes de archivo inéditas, el artículo complejiza el papel que desempeñaron el cónsul mexicano y el Consulado de en Marsella, entre 1940 y 1942, en relación al salvamento de refugiados europeos (no españoles). Se analiza el papel fundamental que desempeñaron los grupos de ayuda para conseguir las visas para los refugiados, el funcionamiento burocrático del consulado y el hecho de que cientos de visas no fueron entregadas a sus destinatarios debido a la imposición de requisitos imposibles de cumplir. Mientras que la memoria popular recuerda a Bosques trabajando en la excepción, las fuentes históricas consultadas lo retratan trabajando en la normalidad de la burocracia mexicana: una normalidad que aparece desvinculada del contexto de guerra y persecución que la rodeaba.

Leer artículo completo aquí.

Dejar respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí