A mí nadie me lo cuenta porque lo escuché con mis propios oídos de varios funcionarios estadunidenses. Lo consideraban como “the supercop” de . Por fin, nuestro país tenía un policía profesional. Lo veían como un gran aliado en su necia guerra contra las drogas. Cuando terminó su gestión como secretario de Seguridad Pública federal, lo acogieron en su país con una visa exprés muy generosa. Hoy, esas mismas autoridades de están juzgando a .

Lo acusan de aceptar millones de dólares en sobornos del Cártel del Pacífico a cambio de permitir el trasiego de cocaína al vecino del norte y otorgar información con el fin de evitar la detención de miembros de este grupo criminal e incluso liberarlos. También le imputan el cargo de delincuencia organizada y perjurio.

El juicio comenzó ayer con los argumentos de la Fiscalía y la defensa. Según el abogado del estadunidense, Philip PilmarGarcía Luna “recibió millones de dólares en sobornos una y otra vez”. “Es un hombre que traicionó a su país y al nuestro”, remató.

¿De verdad no sabían los estadunidenses, con todo el aparato de espionaje e inteligencia que tienen, que García Luna recibía sobornos del cártel de Joaquín Guzmán? ¿Se vinieron a enterar de eso en el de los capos de este grupo delincuencial, incluyendo el del Chapo? ¿Dónde quedaron las loas a García Luna, “the supercop of Mexico”? ¿Cómo es que le soltaron tantos millones de dólares para apoyar a la policía mexicana como parte de la Iniciativa Mérida? ¿Tan brutos serán los estadunidenses?

Ojalá en el juicio de García Luna también nos enteremos de cómo engañó el exsecretario a las autoridades de Estados Unidos. ¿Quiénes fueron los ingenuos que lo apoyaban y aplaudían cuando supuestamente estaba en la nómina del Chapo? ¿Quién falló tan miserablemente en la DEA, INL, FBI, CIA, el Departamento de Estado y la Embajada en México? ¿Por qué lo recibieron con alfombra roja en Estados Unidos y lo dejaron vivir tan plácida y lujosamente en ese país? ¿Nadie nunca supo nada hasta que los criminales comenzaron a cantar?

Según la prensa, las acusaciones en contra de García Luna se basan en declaraciones de miembros del cártel, quienes ya se encuentran sentenciados y, a cambio de sus testimonios, recibirán algún tipo de prebendas de las autoridades estadunidenses. De acuerdo a uno de los abogados de García LunaCésar de Castro, la Fiscalía carece de pruebas para vincular directamente a su cliente con las denuncias de soborno. No hay “dinero ni fotos ni videos ni textos ni correos electrónicos ni grabaciones ni documentos ni evidencia creíble y verosímil de que Genaro García Luna ayudó al cártel”, aseveró.

Es muy raro que el Departamento de Justicia se lance a un juicio de un personaje de alto perfil sin tener pruebas contundentes para ganarlo. Desde luego que acabaría siendo un ridículo monumental si el jurado de 12 personas declarara inocente a García Luna de los presuntos sobornos que recibió del Cártel del Pacífico.

A mí lo que me queda claro es que García Luna se enriqueció de manera inexplicable durante su gestión como funcionario público. Después de trabajar muchos años en el gobierno, se fue a vivir como marajá a Miami. Desde luego que sus salarios como servidor público no alcanzaban, ni de chiste, para financiar tanto lujo. Escandalosamente, uno de sus mecenas era nada menos que un empresario que recibió varios contratos de tecnología y vigilancia en las agencias a cargo de García Luna.

El “superpolicía mexicano” encabezó dos instituciones públicas que recibieron dinero a raudales: la Agencia Federal de Investigación en el sexenio de Fox y la Secretaría de Seguridad Pública en el de Calderón. Habría que investigar, cosa que no se ha hecho, si hubo desvío o no de recursos y/o corrupción por parte de García Luna. De que pudo enriquecerse de esta manera, no puede haber muchas dudas.

Si se enriqueció en el mejor estilo de los funcionarios mexicanos, es decir, robando del erario, la pregunta es para qué, además, aceptó sobornos del Cártel del Pacífico. Todo el mundo, él más que nadie, sabe que ese dinero es muy sucio y, por tanto, de alto riesgo. Si se enteran los estadunidenses se les viene el mundo encima.

¿Será que García Luna es un cretino tan codicioso que se arriesgó a recibir dinero del Chapo Guzmán? ¿Tan tonto será? ¿Y los estadunidenses nunca se dieron cuenta?

A ver qué pruebas presenta la Fiscalía.  

Twitter: @leozuckermann

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