· Plagas en cultivos de maíz, frijol y básicos pueden mermar significativamente la producción
· Innovación y ciencia deben ser los pilares en que se construya el desarrollo en el campo nacional
· Delincuencia organizada se apoderó en 2022 de agroquímicos con un valor de mil 200 millones de pesos
Las normas, esquemas y acciones de sanidad vegetal son fundamentales para impedir una crisis alimentaria y económica en nuestro país, por lo que se deben reforzar los controles que ponen a salvo la gran variedad de cultivos nacionales, principalmente aquellos considerados básicos para la alimentación.
Así lo aseguró el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos A.C. (UMFFAAC), Luis Eduardo González Cepeda, durante la inauguración del Segundo Foro Internacional Sanidad Vegetal 2023: “Política pública basada en ciencia” donde participaron especialistas nacionales e internacionales.
Explicó que el 12 de mayo se conmemora el Día Internacional de Sanidad Vegetal y “es necesario avanzar hacia una política pública que nos mantenga produciendo alimentos sanos e inocuos, preservando el medio ambiente y detonando riqueza para abatir la pobreza rural del país”.
El presidente de la UMFFAAC, resaltó que las plantas constituyen el 80 por ciento de los alimentos que comemos y que el valor del comercio de los productos agrícolas se multiplicó por tres en la última década, sobre todo en las economías emergentes y los países en desarrollo, alcanzando 1,7 billones de dólares estadounidenses.
Agregó que “las plagas y enfermedades de las plantas pueden acabar con el duro trabajo de los agricultores y generar pérdidas significativas en los rendimientos y los ingresos, lo cual representa una amenaza importante para la seguridad alimentaria”.
González Cepeda, mencionó, sin embargo, que las plagas de las plantas son responsables de la pérdida de hasta el 40 por ciento de los cultivos alimentarios a nivel mundial y generan mermas a productos agrícolas por más de 220 mil millones de dólares, lo que luego se traduce en incremento en precio de los alimentos para el consumidor final.
Lo anterior, dijo, repercutirá en la disminución de ingresos para el productor, en un decremento en el abasto, lo que provocará un aumento en el costo de producción y la reducción de la rentabilidad del cultivo, pérdida de empleos y mayor migración hacia las ciudades.
Por otra parte, en entrevista, el presidente de la UMFFAAC destacó que tan solo el año pasado la delincuencia organizada robó a la industria de protección de cultivos agroquímicos por un valor de mil 200 millones de pesos en los estados de Puebla, Guanajuato, Jalisco y Michoacán, entre otros.
Agregó que “la delincuencia organizada ya sabe que los plaguicidas son sustancias necesarias en el campo, es fácil venderlos. El problema es que no hay una vigilancia en las carreteras, ya afortunadamente estamos en reuniones con la Guardia Nacional y con las autoridades para hacer operativos que permitan de alguna manera reducir, será difícil eliminarlo, pero reducir esos casos y poder llegar al agricultor con costos más competitivos”.
En el evento estuvieron presentes Leandro David Soriano García, Director General de Inocuidad Agroalimentaria Acuícola y Pesquera, como representante del Director en Jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, Francisco Javier Calderón Elizalde; Manuel Gerardo Flores, Coordinador del Programa de Política Regulatoria para Latinoamérica de la OCDE; Giuseppa Ottimofiore, analista de políticas en la División de Política Regulatoria de la OCDE; Florentin Blanc, analista senior de políticas de la OCDE; Andrés Blancas Martínez, economista de la política regulatoria de la OCDE, Juan Pablo Molina Baranzini, Secretario del Consejo Directivo de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries, ANEBERRIES; Eduardo Benítez Paulin, representante adjunto de la FAO en México; Gerardo Loya Chávez, Director General de la Asociación de Organismos Agrícolas del Sur de Sonora, AOASS; Octavio Ángel Carranza, Director Técnico del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA); Marte Vega Román, Presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa, CAADES ; Luis Fernando Haro Encinas, Director General del Consejo Nacional Agropecuario y Enrique de la Madrid, líder de opinión y analista político-económico.