Los gastos por el del periodo 2023-2024 se han encarecido 30% debido a la inflación que ha provocado aumento en los costos en producción y distribución de los productos escolares, pero además, ahora también en la lista de útiles se piden líquidos limpiadores, cloro y pintura para mantenimiento de planteles.

En tanto que las cuotas escolares o conocidas como “aportaciones voluntarias”, representarán un gasto anual de al menos dos mil pesos, por lo que se estima que los padres de familia tendrán un gasto promedio por alumno de siete mil 200 pesos por concepto de útiles escolares, mochila, zapatos, uniformes y la cuota, pero además no se descarta un aumento en las solicitudes de préstamos en las casas prendarias o de los llamados “personales rápidos”.

A ello se suma el que muchos padres de familia, a causa de insolvencia, comprarán útiles, uniformes, zapatos y mochilas piratas y de contrabando, ya que la diferencia en precio es por lo menos 75% más baratos, siendo de mala calidad y corta durabilidad.

Así lo señala un análisis de la que reporta una variación considerable al alza de precios de la lista de útiles que costará al menos mil 600 pesos; los zapatos y tenis mil 200 pesos; los uniformes, mil 900 pesos y la mochila unos 500, dando un gasto total mínimo de cinco mil 200 pesos, sin contar aún la aportación voluntaria y algunos gastos que alcanzan alrededor de dos mil pesos.

De ahí que, “los gastos para este regreso a clases por alumno ascenderán a unos siete mil 200 pesos, un 30% más que el año anterior”, explicó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.

En este sentido, indicó que la inflación no ha perdonado tampoco a la producción y distribución de útiles escolares.

Se estima que son 29 millones de alumnos de básica, media y media superior que asistirán a las aulas en este próximo periodo, atendidos por más de dos millones de maestros en los 260 mil centros escolares de educación pública y privada del país.

Para la ANPEC esto resulta relevante ya que durante la pandemia por Covid-19, la educación se impartió en los hogares de los estudiantes a través de plataformas de internet y televisión, “lo que provocó la de más de cinco millones de estudiantes del país”.

Pero al regreso a la educación presencial en el ciclo escolar 2021-2022, se pasó a la modalidad híbrida, “periodo de adaptación para que las familias reorganizaran su cotidianidad y sus gastos, ya que en pandemia no hubo gastos por útiles, uniformes, cuotas, zapatos, mochilas, transporte, etcétera. Al tomar las clases desde casa, no se requerían”, dijo Rivera.

Recordó que el cambio a la presencialidad se dio a partir del ciclo escolar 2022-2023. Y si bien los gastos escolares que las familias erogaron para este ciclo fueron difíciles de solventar porque aún los ingresos no se han recuperado del todo y la gente sigue batallando para adquirir la canasta básica de alimentos y contar con los gastos de salud, vestido y transporte.

Así, “cualquier gasto extraordinario, como es el caso de los del regreso a clases, los saca de balance y hacen perder su equilibrio financiero”, explicó el presidente de la ANPEC.

Señaló que muchos padres de familia “se tronarán los dedos y están estresados” al no contar con el dinero suficiente para realizar las compras de esta vuelta a clase, tomando en cuenta que algunas familias tienen hasta dos o más escolares en casa, situación aún más complicada para ellos.

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