Al momento de escribir esta columna, la especulación política está a tope. Se dice que, tan pronto como hoy,  podría retirarse de la contienda por la candidatura presidencial del frente opositor (PAN--PRD), presumiblemente declinando a favor de la que quedaría ya como la única competidora: Xóchitl Gálvez.

Esto, a raíz de un comentario del presidente del PRI, al que pertenece Paredes: que las encuestas no favorecen a la priista. Además, Alejandro Alito Moreno ha anunciado que hoy, miércoles, el tricolor dará un mensaje sobre la aspirante y la contienda interna del Frente Amplio por .

Francamente, me sorprende este acontecimiento.

Parto del supuesto de que al Frente le conviene que se lleven a cabo las dos encuestas (telefónica y en vivienda) y la consulta el domingo que viene, donde alrededor de dos millones de mexicanos —que firmaron a favor de alguno de los candidatos que participaron en el proceso— tengan el derecho a votar en mil quinientos centros de votación.

Que, como consecuencia de todo este proceso, la noche del 3 de septiembre se declare a la que será la candidata presidencial del Frente en 2024, presumiblemente Xóchitl Gálvez, que la perdedora, Beatriz Paredes, le levante la mano y la coalición salga unida rumbo al año que viene.

De llevarse a cabo las encuestas y consulta, Gálvez quedaría legitimada y se sacudiría la imagen de ser una candidata producto de un arreglo elitista de las altas esferas de los tres partidos con los líderes de la sociedad civil.

¿Por qué no hacerlo así, que es lo más conveniente?

No lo sé. Quizá mañana tendremos más información después del anuncio del PRI. Sin embargo, adelanto tres posibles hipótesis que explicarían el retiro de Paredes de la contienda.

Primera hipótesis: de llevarse a cabo el proceso, no ganaría Xóchitl, sino Beatriz.

Este escenario le perjudicaría a los tres partidos de la coalición, que saben que su mejor opción es Gálvez en la boleta. Con el halo de candidata ciudadana independiente, tanto panistas como priistas y perredistas sí votarían por ella. En cambio, de salir electa Paredes como la candidata frentista, muchos panistas no sufragarían por esta opción porque Beatriz es muy priista, de cepa, lo cual disgusta al típico votante blanquiazul. De hecho, es el escenario más conveniente para Morena y López Obrador. Con Beatriz en la boleta, sin ningún problema ganaría  la elección presidencial. Se haría realidad el día de campo que pretende el Presidente.

En cambio, con Xóchitl se les complica el escenario. A lo mejor por eso los frentistas no quieren arriesgarse a una competencia que podría arrojar un resultado adverso para ellos.

Hay que recordar que, para la consulta, cualquier ciudadano con credencial de elector pudo inscribirse. En este sentido, Morena pudo haber registrado a miles de sus militantes que recibirían la instrucción de ir a votar el domingo a favor de Beatriz. Así,  y sus huestes se saldrían con la suya.

Segunda hipótesis: que el poder de movilización electoral del PRI sea una quimera y el domingo su candidata, Beatriz Paredes, corra el riesgo de perder gacho.

Un resultado tan adverso que desnudaría las miserias de un partido en franca decadencia. Esto perjudicaría al tricolor, que vería reducida su capacidad de negociación dentro del Frente en la repartición de las candidaturas al Senado, Cámara de Diputados y gobiernos locales. Mejor bajar a Beatriz antes de enseñar un partido esquelético.

Tercera hipótesis: Alito quiere bajarle los humos a Beatriz.

En política nunca hay que subestimar el factor humano. A lo mejor Moreno sintió que Paredes estaba creciendo mucho dentro del PRI y esto ponía en peligro el control que él tiene sobre el partido. Había que regresar a Beatriz a la Tierra después de haber crecido inusitadamente en unas pocas semanas gracias al proceso de selección del candidato presidencial frentista. Entre envidia de la pura y la defensa de su coto de poder, Alito le estaría poniendo un “hasta aquí” a Beatriz.

Sea cual sea la hipótesis correcta, en el ambiente sigue presente la eterna duda que existe sobre el dirigente nacional del PRI. ¿Para quién está jugando (además de que para él)? ¿Es o no el Caballo de Troya de AMLO dentro del Frente opositor, como sospechan algunos? ¿Se puede confiar en Moreno? ¿Qué dirá Beatriz si la bajan? ¿Cuál será la reacción de Xóchitl?

No se pierda el episodio de hoy sobre las vicisitudes del Frente Amplio por México.

 

           X: @leozuckermann

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