El futuro de la seguridad fronteriza en Estados Unidos parece estar cada vez más influenciado por la tecnología y la inteligencia artificial. La semana pasada, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) anunció la contratación de la compañía Pangiam, para desarrollar una herramienta de inteligencia artificial (IA) capaz de escanear vehículos y carga en la frontera con México.
Esta iniciativa es parte de un esfuerzo más amplio de la CBP para modernizar sus operaciones. La agencia espera gastar miles de millones de dólares en IA y tecnología biométrica en los próximos años.
La apuesta por la tecnología llega más de una década después de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) descartara los planes para un «muro virtual» de alta tecnología. Sin embargo, el avance de la tecnología y las crecientes dificultades de personal de la CBP han motivado la adopción de estas nuevas medidas.
Tecnología en la frontera
La herramienta de IA que está desarrollando Pangiam utilizará algoritmos para detectar movimientos o patrones inusuales en los vehículos que cruzan la frontera. La CBP también está trabajando con Altana, una empresa emergente que opera una plataforma global de cadena de suministro, para desarrollar tecnología que ayude a rastrear los precursores químicos utilizados en la producción de fentanilo.
Estados Unidos también está invirtiendo en otras tecnologías para patrullar las fronteras del país, como drones y robots.
El futuro de la seguridad fronteriza
La adopción de robots e inspectores de IA en la frontera con México representa un paso significativo en la evolución de la seguridad fronteriza. Sin embargo, las preocupaciones sobre la privacidad, la transparencia y la eficacia de estas tecnologías plantean preguntas importantes sobre el futuro de la seguridad fronteriza y sus implicaciones para los derechos de los ciudadanos.
(Nota generada por IA con información de Axios Latino)