La política de está marcada por la influencia persistente de en la política nacional, a menudo generando tensiones con los nuevos regímenes. Este fenómeno se ha manifestado en diversas ocasiones, donde exmandatarios han intervenido en decisiones políticas, creando un ambiente de incomodidad y conflicto. Un caso reciente que evoca estos paralelismos históricos es el nombramiento de al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (), un evento que ha suscitado críticas y preocupaciones sobre la independencia del organismo.

Contexto Histórico

  • Carlos Salinas de Gortari y el Salinismo: Tras su mandato (1988-1994), Salinas continuó influyendo en la política mexicana, especialmente durante el de Ernesto Zedillo. Su legado neoliberal y las reformas estructurales que implementó generaron un debate intenso sobre la dirección del país. La percepción de que Salinas mantenía un control sobre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus decisiones políticas creó un ambiente de desconfianza hacia el nuevo régimen.
  • Vicente Fox y el PAN: La llegada de Fox en 2000 marcó un cambio significativo, pero su relación con expresidentes como Salinas y Zedillo fue tensa. Fox intentó distanciarse de las prácticas del pasado, pero la sombra de sus predecesores seguía presente, lo que complicó su capacidad para implementar reformas efectivas.
  • Enrique y el regreso del PRI: Durante su presidencia (2012-2018), Peña Nieto enfrentó críticas por la influencia de expresidentes en su administración. La corrupción y los escándalos asociados a su gobierno, como el caso de la Casa Blanca, reflejaron la dificultad de romper con un legado de impunidad y complicidad que había caracterizado a los gobiernos anteriores.

Rosario Piedra y la CNDH

El reciente nombramiento de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la CNDH ha generado un debate similar al de los casos anteriores. Su gestión ha sido criticada por su cercanía con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y por la percepción de que ha actuado en favor de los intereses del régimen, en lugar de defender de manera efectiva los derechos humanos en México. Organizaciones de derechos humanos han denunciado su falta de acción frente a violaciones graves y han cuestionado su idoneidad para un segundo mandato, señalando irregularidades en su primera elección.

Control Legislativo y Desvinculación de Decisiones

Un aspecto crucial en la dinámica política actual es el control del Senado y la Cámara de Diputados por parte del partido en el poder, en este caso, Morena. Esta concentración de poder legislativo ha llevado a una desvinculación de las decisiones y preferencias del expresidente López Obrador respecto a las instituciones y los procesos democráticos. Sin embargo:

  • Concentración de Poder: Desde su llegada al poder, Morena ha logrado un control significativo sobre el , lo que ha permitido a López Obrador impulsar su agenda política sin mayores obstáculos. Esto ha llevado a una falta de debate y deliberación en temas clave, como el presupuesto y la reforma judicial, lo que ha generado preocupaciones sobre la salud de la democracia en el país.
  • Desvinculación de Instituciones: La relación entre el Ejecutivo y el Legislativo ha mostrado una tendencia a priorizar la lealtad política sobre la independencia institucional. La selección de líderes en el Congreso ha estado marcada por el alineamiento con la agenda del expresidente, lo que ha debilitado el papel del Congreso como un contrapeso efectivo. Esta situación se asemeja a épocas pasadas en las que el PRI mantenía un férreo control sobre las decisiones legislativas, limitando la capacidad de oposición.
  • Impacto en la CNDH: La influencia del Ejecutivo sobre la CNDH, simbolizada por el nombramiento de Piedra Ibarra, destaca cómo la desvinculación entre el Legislativo y el Ejecutivo puede afectar la independencia de las instituciones. La CNDH, en lugar de ser un organismo autónomo que defienda los derechos humanos, podría convertirse en una extensión de la agenda del gobierno anterior, lo que socavaría su credibilidad y eficacia.

Paralelismos Históricos

Los casos de intervención de expresidentes en la política actual y el nombramiento de Piedra Ibarra presentan varios paralelismos:

  • Influencia Persistente: Al igual que Salinas y otros expresidentes, la figura de Piedra Ibarra ha sido vista como un símbolo de la continuidad de un régimen anterior que priorizó la lealtad política sobre la independencia institucional. Esto refleja una tendencia histórica en la que los exmandatarios continúan influyendo en la política, a menudo en detrimento de la democracia y la transparencia.
  • Desconfianza Ciudadana: La percepción de que las decisiones políticas están influenciadas por intereses personales o de grupo ha llevado a un aumento de la desconfianza en las instituciones. La inclusión de Piedra Ibarra en la terna para la CNDH, a pesar de su baja calificación en evaluaciones, ha sido interpretada como un intento de mantener el control sobre un organismo que debería ser autónomo.
  • Resistencia a la Crítica: Tanto en el pasado como en el presente, los expresidentes y sus aliados han mostrado resistencia a la crítica y a la rendición de cuentas. Esto se observa en la defensa de Piedra Ibarra por parte de algunos sectores del gobierno, que minimizan las preocupaciones sobre su gestión y la acusan de ser parte de una campaña de desprestigio.

Prospectiva del Régimen Actual

La situación actual en México sugiere que la influencia de figuras como Rosario Piedra Ibarra podría continuar generando tensiones en el ámbito de los derechos humanos y la política en general. A medida que las intervenciones del expresidente López Obrador avancen en su agenda, es probable que:

  • Aumente la : La defensa de la CNDH y su liderazgo podría polarizar aún más a la sociedad, dividiendo a quienes apoyan al gobierno y a quienes exigen una mayor independencia y eficacia en la defensa de los derechos humanos.
  • Desafíos a la Autonomía Institucional: La falta de independencia de la CNDH podría llevar a un debilitamiento de las instituciones encargadas de proteger los derechos humanos, lo que podría tener consecuencias graves para la justicia y la rendición de cuentas en el país.
  • Movilización de la Sociedad Civil: Ante la percepción de que las instituciones no están cumpliendo con su deber, es probable que la sociedad civil se movilice más activamente, exigiendo cambios y una mayor transparencia en la gestión de los derechos humanos.

En conclusión, la historia política de México está marcada por la influencia de expresidentes y la lucha por la autonomía de las instituciones. El control del Congreso por parte del partido en el poder, en combinación con el nombramiento de Rosario Piedra Ibarra en la CNDH, es un reflejo de los desafíos históricos. La evolución de esta situación podría tener un impacto significativo en el futuro del régimen actual, planteando interrogantes sobre la salud de la democracia y la protección de los derechos humanos en el país.

¿Y usted qué opina?

¿Continuarán las sombras del pasado?

Referencias:

  • López, J. A. (2019). El legado de Carlos Salinas de Gortari en la política mexicana. Editorial Porrúa.
  • Martínez, R. (2020). La transición democrática en México: y oportunidades. Fondo de Cultura Económica.
  • Pérez, M. (2021). La influencia de los ex-presidentes en la política actual. Revista Mexicana de Ciencias Políticas, 12(3), 45-67.
  • Romero, A. (2022). Análisis del nombramiento de Rosario Piedra Ibarra en la CNDH. Derechos Humanos en México, 15(1), 23-39.

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