La balanza comercial de México inició 2025 con un saldo negativo producto de un mayor intercambio ante la incertidumbre por las políticas proteccionistas de Estados Unidos.
En el primer mes del año, el país registró un déficit de la balanza comercial de cuatro mil 558 millones de dólares, el mayor de los últimos cinco meses, de acuerdo con cifras sin ajuste estacional reportadas por Banco de México y por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Enero suele ser un mes con déficits comerciales; no obstante, el de 2025 fue el mayor para un periodo similar en los últimos tres años.
El saldo negativo de la balanza también rebasó el estimado de los analistas encuestados por Infosel, quienes esperaban un déficit de tres mil 746 millones de dólares.
Los economistas mencionaron que el desempeño del periodo suele estar influido por factores estacionales, como las celebraciones del Año Nuevo Lunar en China y otros feriados. No obstante, la incertidumbre por la política comercial del presidente estadounidense Donald Trump, quien inició su segundo mandato en enero, también pudo hacer que el intercambio entre México y Estados Unidos se acelerara para anticiparse a un escenario de aranceles.
“El nuevo gobierno de Trump y su discurso proteccionista impulsaron una mayor incertidumbre ante la posibilidad de que se impusieran aranceles a las exportaciones de nuestro país”, escribió el equipo de análisis de Banorte encabezado por Juan Carlos Alderete, en un reporte. “Así, pensamos que el aumento en algunos flujos a lo largo del mes pudo haber buscado evitar el incremento en los costos”.
Los aranceles de 25% a las importaciones de México y Canadá estaban previstos para el 4 de febrero, pero se suspendieron por un mes después de que los gobiernos de ambos países llegaron a acuerdos separados con Estados Unidos. Sin embargo, la amenaza sigue latente y Trump advirtió que las cuotas entrarán en vigor el 4 de marzo.
Las exportaciones nacionales avanzaron 5.5% en enero frente al mismo periodo de 2024, con lo que sumaron cuatro meses en territorio positivo, de acuerdo con Inegi y Banco de México.
En este caso, el principal impulso provino de las exportaciones no petroleras y sobre todo del ramo manufacturero, que abarca la mayor parte de las ventas que realiza el país y creció 8.8%. Las exportaciones agropecuarias y extractivas también crecieron.
Por su parte, las importaciones del país aumentaron 5.9% a tasa anual original, de igual manera su cuarto incremento al hilo, con incrementos generalizados tanto en el rubro petrolero como en el no petrolero, aunque las compras de bienes de consumo y de capital se redujeron, lo que refleja un menor dinamismo de la demanda interna.
Los analistas encuestados por Infosel esperaban un crecimiento de 3.6% anual en las exportaciones y un repunte de 3.5% en las importaciones.
A futuro, los expertos creen que la incertidumbre por los aranceles seguirá influyendo en la dinámica comercial, a lo que se sumará la revisión del tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (conocido aquí como T-MEC), que está prevista para 2026 pero podría adelantarse luego del regreso de Trump a la Casa Blanca.
Pese a este sentimiento de cautela, muchos no descartan que México logre una nueva prórroga de las tarifas de Trump, tal como ocurrió en febrero.
“Creemos que los esfuerzos para evitar la implementación de los aranceles continuarán estos días, con reuniones de trabajo sobre la estrategia en materia de seguridad agendadas para hoy y en los próximos días”, dijo el equipo de Banorte. “Bajo la falta de definición sobre las nuevas políticas comerciales de Estados Unidos, el impacto directo sobre los flujos en la balanza comercial aún no es fácil de estimar”.
Adicionalmente, la depreciación del peso puede ayudar a mejorar la competitividad internacional de México, favoreciendo aún más las exportaciones netas, de acuerdo con Miriam Acuña y otros analistas de Grupo Bursátil Mexicano o GBM.
* César Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.