La regularización de los llamados “” ha ocasionado que uno de cada tres vehículos vendidos en sean viejos.

La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) informó que se comercializaron 503 mil vehículos ligeros entre enero y abril de este año. Del total, 337 mil unidades son nuevas y 166 mil o 33% fueron autos de segunda mano traídos de y que ahora circulan en México. Se trata de la mayor participación de autos usados en el mercado nacional desde 2014.

De los 166 mil vehículos de segunda mano que entraron de manera legal al territorio nacional, 76 mil unidades llegaron mediante un pedido de importación expedido por un agente aduanal, mientras los 90 mil restantes corresponden a los “autos chocolate” que el ha regularizado a la fecha.

En enero pasado, el gobierno federal emitió un decreto para legalizar a los vehículos que ingresaron de manera ilegal al país hasta el pasado octubre de 2021, cuya medida se aplicó en 12 estados: , Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Sonora, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas.

“Siguen ingresando autos de contrabando a nuestro país de manera libre y estos vehículos se van acumulando a aquellos que esperan su turno de regularización”, señaló Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la AMDA. “Esperamos que las presiones para prorrogar el decreto no sean favorecidas. Debe haber un alto, un freno a la regularización, de lo contrario, permanecerá indefinidamente el ingreso de vehículos ilegales”, apuntó Rosales en su análisis.

El gobierno proyecta legalizar casi 2 millones de “autos chocolate” este año, pero hasta la semana pasada se habían puesto en regla apenas 90 mil vehículos.

En entrevista, Armando Soto, director general de Kaso y Asociados, explicó que los autos usados provenientes de Estados Unidos llegan en malas condiciones mecánicas, incluso, algunos en la categoría de savages, es decir, que están vetados para circular en ese país y deberían ser chatarrizados. Eso porque, ante la escasez de autos nuevos, los seminuevos se encarecieron 41% el año pasado en aquella nación.

“Se importan vehículos que no están en las mejores condiciones, porque los seminuevos más recientes se están moviendo dentro del mercado norteamericano. Llegan autos ya muy viejos, en condiciones de chatarrización y no van a pasar una prueba de condiciones físico-mecánicas”, comentó Soto.

Los vehículos que llegan desde Estados Unidos tienen un precio que va de 500 a mil 500 dólares, cuando el promedio de uno nuevo en ese país es de 44 mil dólares.

Mantienen medida

Esta semana, la Secretaría de informó que sigue en pie la Norma Oficial Mexicana (NOM) 236-SE-2021, la cual establece la revisión físico-mecánica para los autos particulares mayores a cuatro años de antigüedad. Informó que sólo prepara “algunos ajustes” a los artículos transitorios de la norma, los cuales se van a publicar antes del 31 de octubre, cuando entrará en vigor. En tanto, el decreto que permite la regularización de los autos chocolate concluye el próximo 20 de septiembre.

La AMDA prevé que no alcanzará el tiempo para procesar todas las solicitudes de legalización, por lo que quedarán en circulación un gran número de vehículos ilegales, ya que siguen entrando unidades de contrabando por la frontera norte.

De acuerdo con la consultora Deloitte, la legalización de los “autos chocolate” afecta al mercado automotriz en cinco puntos: a los fabricantes, pues los mexicanos en lugar de comprar autos hechos en el país optan por traer uno usado; a la cadena de suministro, al disminuir la fabricación de piezas o autopartes; genera una baja recaudación de IVA, ISR e ISAN por concepto de venta de autos nuevos; más y tráfico, y desincentiva la inversión por parte de la automotriz.

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