Si algo le gusta hacer a este es propaganda. Son pupilos de Wilhelm Münzenberg que, como cuenta Arthur Koestler, era el Goebbels del comunismo alemán en el periodo entre guerras.

Pretenden desacreditar a sus críticos repitiendo mentiras hasta el cansancio.

Cada vez que se fortalece el peso mexicano aparece un video en las que contiene mi imagen y anuncia con grandes letras: “‘Expertos’ predecían el a 27 pesos. ¡ lo tiene en 18! Por eso el pueblo los desprecia”. Si el receptor del mensaje no ve el video adjunto, se queda con la impresión que yo soy el “experto” que pronostiqué ese .

En estos días, la maquinaria propagandística de AMLO ha distribuido el mensaje y que concita todo tipo de acusaciones en mi contra.

Invito a ver y escuchar el video en cuestión que, por cierto, ya utilizó el Presidente en unas de sus mañaneras para atacarme.

Se trata de una entrevista que le realice al director de El EconomistaLuis Miguel González, en Es la hora de opinar antes de la elección de 2018.

Aquí lo importante es recordar los dos principales eventos que en ese momento estaban presionando el tipo de cambio. Uno era la posible victoria contundente de AMLO y la posibilidad de revertir las reformas económicas orientadas hacia el mercado de las últimas décadas. Sin embargo, el otro acontecimiento era aún más importante: la amenaza del entonces presidente de Estados Unidos, , de acabar con el Tratado de Libre Comercio con . Eso, no el triunfo de AMLO, es lo que tenía más nerviosos a los mercados.

Quise presentarle al auditorio los dos escenarios opuestos. Uno: pierde López Obrador la elección y sí hay tratado con Estados Unidos. Dos: gana AMLO de manera contundente, tiene mayoría en las cámaras, echa para atrás reformas estructurales y no hay tratado con el vecino del norte. En el primer escenario, Luis Miguel calculó una revaluación que llevaría el dólar a entre 17.5 y 18 pesos. En el segundo se iría a entre 25 y 27 pesos.

No se cumplió este segundo augurio porque no ocurrió lo más importante del escenario, es decir, el fin del tratado comercial con EU.

González y a mí lo que más nos preocupaba era el amago de Trump de salirse del . Hoy sabemos que la amenaza era real. El peso se depreciaba cuando los mercados pensaban que ocurriría. Recordemos que el día que el magnate ganó la Presidencia estadunidense, el peso se debilitó alcanzando hasta 22 pesos por dólar.

Nosotros no dijimos que habría una devaluación abrupta porque llegaría AMLO a la Presidencia como pretenden manipular. Se trata de una acusación falsa.

Para los propagandistas del gobierno, el tipo de cambio es una variable muy importante que les gusta presumir. Se entiende. Son muy escasos los indicadores económicos que han tenido un buen desempeño en este sexenio. Por eso, también es importante descalificar a los que hemos sido críticos del económico de AMLO. Y utilizan cualquier artimaña, como la distribución de un video que de ninguna forma dice lo que supuestamente presenta.

Qué flojera tener que salir a aclarar esto cada vez que se fortalece el peso. Pero no queda de otra porque, el que calla, otorga.

En cualquier caso, el tipo de cambio no está en 27, sino que ha caído por debajo de 18. ¿Hay que celebrarlo?

Sí y no.

Sí porque hay confianza en la moneda nacional. Sin duda, ayuda que el gobierno se ha comportado razonablemente responsable con las públicas. Pero el principal motor del fortalecimiento del peso tiene que ver con la gran oferta de dólares que está entrando al país producto, uno, de las exportaciones (porque Trump no se salió del Tratado de Libre Comercio); dos, de la gran cantidad de remesas que están mandando los mexicanos a su país; tres, de un incremento en la Inversión Extranjera Directa a consecuencia del nearshoring y del enfrentamiento entre Estados Unidos y China, y cuatro, del aumento de turistas internacionales.

Conclusión: agradezcamos que el “cochino” neoliberalismo abrió la economía mexicana que antes se encontraba cerrada al mundo.

Pero, ojo, cuidado con un mayor fortalecimiento del peso. Todas las condiciones positivas antes mencionadas sufrirán en la medida en que nuestra divisa siga ganando terreno frente al dólar. Nos haremos más caros, lo cual afectará las exportaciones, la inversión extranjera y el turismo. Los que reciben las remesas obtendrán menos pesos por sus dólares y podrán comprar menos bienes y servicios.

El peso está en un régimen de libre flotación también gracias a los “cochinos” neoliberales. Afortunadamente, el actual gobierno no ha echado para atrás esta política económica. Que siga fluctuando de acuerdo a las circunstancias del momento. Es lo mejor. Y, neta, ya chole con su videíto del 2018. Qué flojera andar aclarando sus necedades propagandísticas.

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