A pesar de las afirmaciones de Morena y de los partidos de oposición, el presidente Andrés Manuel López Obrador podría romper y dividir al bloque opositor en la Cámara de Diputados para conseguir una mayoría calificada y aprobar algunas de sus reformas constitucionales pendientes, estimaron analistas.
“No creo que tengamos un bloque opositor sólido, eso no lo podemos dar por sentado, habrá integrantes del PRI que decidirán que la competencia y el acceso al poder se darán en Morena; habrá priistas que abandonarán el barco y se irán a Morena”, planteó Edna Jaime, directora general de México Evalúa, al participar en el Meet Point Elecciones 2021: Saldos y perspectivas, de EL FINANCIERO.
Advirtió que “si en el PRI no hay un liderazgo y no está cohesionado habrá una diáspora y los priistas se verán más identificados con la agenda del Presidente. No está asegurada la cohesión de la alianza” opositora.
El periodista Salvador Camarena, colaborador de esta casa editorial, consideró que “algunos priistas tienen su corazoncito más moreno que tricolor y no van a necesitar ningún tipo de presión en lo oscurito”.
Añadió que la clase política mexicana “no es confiable”, por lo que “no hay una alianza que contenga al actual titular del Ejecutivo”. “El Presidente habla el lenguaje de ellos y ellos el de él”, anotó.
El expresidente del INE, Luis Carlos Ugalde, advirtió que “vamos a seguir teniendo a un Presidente muy estridente y peleonero”, que va a presentar paquetes de reformas e iniciativas muy atractivas políticamente para muchos.
Por lo que “el Presidente podría aprovechar algún tipo de escisión en el bloque opositor, sobre todo dentro del PRI, para eventualmente lograr la mayoría calificada, pero en el corto plazo va a ser complicado”.
Recomendó que “la oposición tendrá que ser más inteligente, no subirse al ring del Presidente, dejarlo solo con su fiesta, en su bar, bajarle el volumen y trabajar en sus propias agendas”.
El también director de la consultora Integralia planteó que el Presidente insistirá en construir mayorías en el Legislativo, “pero no lo va a lograr” y va presentar iniciativas sólo de “una forma testimonial, para evidenciar a sus opositores de que no quieren”.
“Por ejemplo, para salvar al sector eléctrico y a la Comisión Federal de Electricidad. Esto nos hace ver que el Presidente va a usar el rechazo del Congreso como un instrumento de éxito de su lucha contra el neoliberalismo”, añadió.