El esperado acuerdo entre Estados Unidos y Ucrania para la explotación de recursos minerales quedó en suspenso tras un tenso y público enfrentamiento entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky. Lo que debía ser la firma de un convenio económico terminó en una confrontación verbal en el Despacho Oval, con Trump exigiendo sumisión y Zelensky rechazando concesiones sin garantías de seguridad.
Un acuerdo en la cuerda floja
El acuerdo, que había sido negociado en los días previos, incluía la creación de un fondo de inversión conjunto donde Ucrania aportaría el 50% de los ingresos provenientes de la explotación de sus recursos naturales. A pesar de la relevancia económica del convenio, su firma fue frustrada por el desacuerdo entre los mandatarios sobre los términos de la paz con Rusia.
Trump presionó a Zelensky para que aceptara un acuerdo con Vladímir Putin, insistiendo en que “Putin quiere la paz” y que Ucrania “no tiene las cartas a su favor”. En una escalada de tensión, el mandatario republicano amenazó con retirar el apoyo estadounidense si Kiev no aceptaba negociar en sus términos. “O llegamos a un acuerdo, o nos vamos. Y si nos vamos, pelearán solos”, advirtió Trump.
Por su parte, Zelensky rechazó cualquier concesión que dejara a Ucrania vulnerable frente a Rusia. “No podemos hacer concesiones a un asesino”, replicó, en referencia a Putin. El presidente ucraniano también destacó la importancia de la seguridad europea y advirtió que el conflicto podría afectar a Estados Unidos: “Ustedes tienen un bonito océano, pero también les puede llegar”.
El rol de Vance y las tensiones en Washington
El vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, respaldó la posición de Trump y criticó la actitud de Zelensky. “Es una falta de respeto que vengas al Despacho Oval a intentar debatir esto ante los medios estadounidenses”, afirmó. Trump coincidió y enfatizó que Zelensky debería mostrarse más agradecido.
La postura de la administración republicana ha generado incertidumbre en Europa, donde aliados de Ucrania temen que Trump imponga un acuerdo que favorezca a Rusia. La falta de garantías de seguridad en el pacto mineral también es motivo de preocupación para Kiev, que busca asegurar el respaldo militar occidental antes de cualquier negociación de paz.
Consecuencias y escenarios futuros
El fracaso de la reunión deja abierta una crisis diplomática entre Washington y Kiev. Trump dejó claro que no negociará con Zelensky hasta que esté “preparado para la paz”, mientras que el mandatario ucraniano se mantiene firme en su negativa a aceptar un acuerdo que deje desprotegido a su país.
Con la guerra en curso y un futuro incierto para la relación entre Estados Unidos y Ucrania, las tensiones en la Casa Blanca reflejan un cambio de estrategia en Washington. Trump parece decidido a imponer sus condiciones sin contemplaciones, mientras que Zelensky sigue apostando por una resistencia respaldada por Occidente. La pregunta ahora es: ¿podrá Ucrania sostener su defensa sin el apoyo incondicional de Estados Unidos?