•   se ha convertido en el país que experimenta el calentamiento más acelerado a nivel mundial, según datos de la UNAM.
  • La humanidad ha sobrepasado seis de los nueve límites planetarios establecidos como umbrales críticos para el bienestar del planeta.
  • La ISO 14001:2015 permite a las anticiparse, competir y permanecer.
«La sostenibilidad no es una tendencia, es una urgencia ética”, afirma Chanel Medellín, instructora senior de BSI México: “Sus palabras están respaldadas por datos, experiencia en campo y una narrativa que obliga a replantearnos cómo vivimos, producimos y consumimos.

Chanel Medellín
Chanel Medellín

Con motivo del , Medellín subraya que el cambio dejó de ser una opción para convertirse en una condición indispensable para la  supervivencia. Un análisis parte de una visión integral: la sostenibilidad descansa en tres pilares —ambiental, social y económico— que deben entenderse como un sistema interdependiente. “Hoy nos centramos en el ambiental no porque los otros no sean relevantes, sino porque si lo perdemos, no habrá sociedad ni economía que sostener”, afirma.

Las cifras más recientes del Stockholm Resilience Centre son estrujantes: seis de los nueve límites planetarios que regulan la estabilidad de los sistemas de la Tierra han sido transgredidos. Entre ellos se incluyen el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la alteración en el uso del suelo, la crisis del agua dulce y la contaminación química. Cada uno de estos factores, si continúa desbordándose, puede detonar transformaciones ambientales abruptas e irreversibles. Lejos de ser un problema ajeno, el deterioro ya se siente en casa.
México ha incrementado su temperatura promedio en 1.4 °C desde la y se encuentra en una posición alarmante frente a la crisis climática global. Chanel lo resume: “Ya no estamos hablando de amenazas futuras. Estamos viendo las consecuencias hoy, en los incendios, en las olas de calor, en la pérdida de especies y en la inseguridad alimentaria”.
El país enfrenta además una grave crisis hídrica, con un 33% de su territorio en estrés hídrico alto, y niveles de contaminación del aire que causan más de 40 mil muertes prematuras al año. A pesar de su biodiversidad y potencial en energías renovables, el manejo de residuos, la deforestación y la movilidad contaminante siguen siendo problemas estructurales.
“La sostenibilidad debe dejar de ser un eslogan y convertirse en una estrategia accionable, un estado presente”, sostiene Medellín. Para lograrlo, el primer paso es involucrar a quienes toman decisiones, seguido de la evaluación ambiental, el cumplimiento normativo y la integración de objetivos sostenibles en la estrategia empresarial.
En este sentido, las normas internacionales desempeñan un valor excepcional. Medellín destaca la ISO 14001 como base, acompañada de la ISO 50001 en materia de gestión energética y la ISO 14046 sobre huella hídrica, además de las nuevas normas sobre economía circular (serie ISO 59000). Subraya asimismo el valor de iniciativas  como la IWA 42, que facilita la incorporación de la sostenibilidad en la gobernanza corporativa para quienes persiguen la descarbonización, y la FLEX 3030, diseñada para ofrecer a las PYMES una vía práctica de implementación con presupuestos reducidos.
Respecto a las soluciones tecnológicas, Chanel Medellín advierte sobre sus límites: “No se trata de resolver un problema creando otro”. Tecnologías como la inteligencia artificial para la agricultura de precisión, el blockchain para la trazabilidad de cadenas sostenibles y la biotecnología para el tratamiento de aguas contaminadas representan grandes oportunidades, pero también riesgos.
Por ello, recomienda integrar análisis de ciclo de vida de impactos ambientales, simulaciones y modelos de -beneficio que contemplen no solo el retorno económico, sino también el impacto ambiental y social. Finalmente, reflexiona: “Las empresas suelen buscar la innovación afuera, cuando muchas veces la solución está adentro”. Sugiere promover retos internos de innovación verde, incentivar la creatividad del personal, medir ingresos provenientes de productos ecológicos y construir alianzas con universidades y startups. Porque la sostenibilidad no se decreta: se construye desde la organizacional.
Las decisiones que tome México —o deje de tomar— en materia ambiental incluirán en el destino del planeta. Y las empresas desempeñan un papel decisivo en la sociedad que heredaremos. Chanel Medellín no aboga por el catastrofismo, sino por una propuesta firme: usar la ciencia, las normas y la educación como puentes hacia un modelo regenerativo. El tiempo se está agotando y cada año perdido puede marcar el destino de generaciones. Hoy más que nunca, cada decisión cuenta y cada acción define el futuro que elegimos.

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