Cerca de 300 personas, en su mayoría residentes bajacalifornianos, fueron quienes a partir de las 05:00 horas del pasado domingo 21 de diciembre se comenzaron a concentrar para apreciar el fenómeno astronómico del Solsticio de Invierno en el sitio arqueológico El Vallecito, dentro del ejido Jacumé, municipio de Tecate.
Con temperatura de entre 13 y 15 grados centígrados, y cielo despejado, el resguardo rocoso de la pintura rupestre “El Diablito”, se fue iluminando con los primeros rayos del sol, lo que permitió que decenas de familias observaran este medidor del tiempo plasmado por grupos originarios Kumiai, informó Carlos A. Maldonado Estrada, Jefe del Departamento de Bienes Culturales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Centro Baja California.
Datos sobre el efecto astronómico (medidor del tiempo).
En el caso del resguardo rocoso ¨El Diablito, el fenómeno astronómico consiste en la entrada de un rayo de luz en las primeras horas de la mañana, el cual va iluminando la figura antropomorfa,
desde los pies hacia la cabeza y luego inicia el proceso en retroceso. Efecto que dura aproximadamente 40 minutos.
Se estima que esta figura antropomorfa fue pintada hace aproximadamente 500 años, de acuerdo a estudios estilísticos de la pintura rupestre de la zona de La Rumorosa, aunque las incursiones a la montaña por parte de estos grupos estiman los investigadores debió ser desde hace unos mil 500 años, que es cuando da inicio el periodo conocido como prehistoria tardía.
Este acontecimiento marcaba el inició del invierno o la temporada más fría del año para grupos indígenas del noroeste de Baja California, por lo que era momento de desplazarse desde las montañas hacia las costas o valles para dejar la recolección de semillas como el piñón y la caza, para ahora consumir moluscos, caza y algunos otros vegetales.
El sitio es conocido principalmente por sus pinturas rupestres, las que se recorren hasta el momento en un circuito de 2 kilómetros dentro del ejido Jacumé. Estas se encuentran en resguardos rocosos con trazos sencillos en los que se presentan figuras geométricas humanas, de animales y soles en pequeña escala.
A fin de conocer más sobre los antiguos pobladores los investigadores del INAH han realizado trabajos de conservación, mantenimiento e investigación en esta zona surgida de la selección cuidadosa del hombre como un espacio sagrado, natural y único.
Se llega por la autopista Tijuana-Mexicali, y en el kilómetro 67.5, después de la caseta de El Hongo, tome la salida que indica «Vallecito»; de vuelta en «U» en la glorieta para cruzar el puente, y siga de frente por un kilómetro.
Otra alternativa es por la carretera federal Tijuana-Mexicali antes de llegar al poblado de La Rumorosa, en el restaurante el Chipo se toma una desviación a la izquierda, se cruza la autopista y a un kilómetro está la zona arqueológica.
En horario regular el sitio se encuentra abierto de las 08:30 a 15:30 horas, de miércoles a domingo. Los domingos la entrada general es gratuita. La entrada es libre todos los días a todos los menores de 13 años, estudiantes, maestros y personas con credencial del INSEN. Mientras que para el resto de las personas la entrada general es de 75 pesos.
Excepto el primero de enero, el sitio arqueológico permanecerá abierto durante el actual periodo vacacional, informó el funcionario federal.




































