Con el perdón de Marx/Engels
Un fantasma recorre el mundo, es el fantasma de la derecha, ésta avanza con toda su carga anti humanitaria, intolerante, llena de odios y discriminación. Aunque es antitética con los avances que ha logrado la humanidad en materia de derechos humanos, protección ambiental justicia social, la derecha parece avanzar de manera apabullante, despertando las emociones más bajas.
Cómo explicar que la derecha logre el voto de mayorías que sufrirán con las políticas que se apliquen al llegar al poder; en parte porque es apoyada por grandes cantidades de dinero que sirven para manipular votantes, o bien, realizan grandes infusiones de dinero para realizar golpes de estado ligeros que crean las condiciones para la caída de gobiernos democráticos, como Honduras o Brasil.
Según Wikipedia desde 1990 se han establecido o crecido partidos políticos de derecha que han logrado avances importantes en los parlamentos en Australia, Canadá, República Checa, Dinamarca, Estonia, Francia, Alemania, Rumania, Suecia. Han formado gobiernos de coalición en Austria,Bélgica, Bulgaria, Chile, Finlandia, Grecia, Italia, Israel, Latvia, Lituania, Holanda, Nueva Zelandia, Noruega, Eslovaquia y Suiza; y encabezan gobiernos en Japón, Brasil, Colombia, India, Turquía, Hungría, Polonia, Estados Unidos y México. Independientemente de que la categoría de populismo de derecha que usa la fuente sea correcta, el hecho es que ese avance político es portador de puras malas noticias.
La derecha en el mundo es mala noticia para los migrantes, especialmente porque cierra puertas ante los estragos al medio ambiente que expulsan grandes cantidades de personas, o porque la criminalización de la política por medio de la asociación entre criminales y políticos desplaza mucha gente, generando condiciones para que las corporaciones de esa derecha puedan explotar los recursos naturales que se dejan libres al vaciarse el territorio, o que se agrava la pobreza y se cancelan los beneficios sociales para las grandes mayorías.
La derecha toma el poder por asalto arrollando las reglas democráticas y dando al traste las mejores prácticas electorales. La ingeniería electoral que realizó la derecha en Estados Unidos permitió que llegara al poder un racista como Trump y que se fortalezcan gobiernos de derecha en los Estados con sus consiguientes representantes en el poder legislativo. En México, violaron la ley para posicionar a Fox y empezar el desmantelamiento del Estado para fortalecer a la oligarquía nacional y sus socios extranjeros. En Brasil le abrieron la puerta a los que intentan restaurar una dictadura militar, que en los 1970s se hizo famosa por inventar nuevas formas de tortura.
En Polonia la derecha llega al poder con una fuerte postura negacionista que eleva a nivel de ley el intento por enterrar la participación de ese país en el holocausto, tratan de ocultar la peor tragedia vivida en el siglo XX, porque buscaba eliminar a un pueblo, y la complicidad de los que ahora llegan al poder.
Hay países dónde el atropello llega a utilizar el poder judicial para destrozar a un gobierno electo, como sucedió en Brasil, dónde pasará mucho tiempo antes que las leyes puedan volverse a utilizar de manera justa.
Hay países como Estados Unidos dónde la intolerancia se eleva a niveles que justifican actos abiertamente racistas sugiriendo que en todos lados hay gente buena, incluidos los que han hecho del odio una profesión participativa y aplauden los excesos y agresiones racistas. Es interesante que ahí los racistas acusan de antisemitas a otros racistas.
En México la derecha se avorazó, llegó al poder y emprendió el camino del enriquecimiento escandaloso para convertirse en el factor de poder por el resto del siglo, pensó que las condiciones estructurales que establecían harían imposible desenredar la madeja de su ambición, pero no tomaron en cuenta que la injusticia que construían hartaría a la gente que se les voltearía expulsándolos del poder, por ahora. Es por eso que ya están poniendo en marcha su golpe silencioso con la esperanza de poder deponer al gobierno electo democráticamente.
La derecha en el poder es mala señal para la civilización, porque no se tocan el corazón para arrasar con los avances logrados, ellos tratan de volvernos a la edad media, a la época de la obscuridad dónde mandaban los autócratas y los privilegios se imponían sobre la gente.
Es por eso, que hoy más que nunca, hay que estar alertas contra esta amenaza.
