En este aniversario de la liberación de Auschwitz (27 de enero) lo más importante es recordar que aun cuando hace apenas setenta y cinco años la máquina de guerra más “extensa, poderosa y ‘dedicada’ se concentró en tratar de eliminar de la faz de la tierra no sólo a los Judíos- de los que liquidó al 50% en tan sólo tres años- sino también intentó destruir los libros, la ciencia y el pensamiento “judío” (o sea crítico y analítico), hoy el mismo pueblo y su cultura renacen de las cenizas, más jóvenes y más fuertes, para beneficio del mundo entero y vergüenza de quienes creyeron que eliminándolos podrían apoderarse de la mente humana.
Este ejemplo de supervivencia y resiliencia es observable y repetible por cualquier grupo cultural, cualquier pueblo, para demostrar que a pesar de la tragedia, tenemos la capacidad de renovarnos y seguir adelante. Si usted vive en uno de los muchos países donde parece que la verdad, la honestidad, el optimismo están desapareciendo tome este ejemplo como bandera de resistencia y luz de optimismo.
